Motos nuevas, viejas, raras y rarísimas, de esas que todos algún día quisimos tener y nunca pudimos, algunas muy bien modificadas, otras no tanto, pero todas con su estilo particular que reflejaba la personalidad de sus dueños, y hablando de ellos, había de todas las edades, inclusive bastantes mujeres, es que ya las motos no son tema de hombres y en el Rockers quedó confirmado otra vez, la moto gusta por igual a todos y cada vez son más las chicas que quieren ir adelante, disfrutando de sus motos.

El día se fue muy rápido en la segunda edición de este evento que convoca a los amantes de las «cafe racer», las «brat», las «bobber» y las «scrambler» entre otras. Estilos de otras épocas que vuelven con gran fuerza. Una rodada corta nos llevó al Bar Tiki, donde pasamos una tarde a ritmo de rock y motores con sus escapes abiertos. Hubo tiempo para competencias, para premiar las mejores motos, para tomar algunas cervezas (sin alcohol) y por supuesto para hablar de motos y admirar las bellezas de máquinas que le pusieron color al evento. DM















