Este es el primer texto que nos llega desde España de nuestro colaborador Victor Maciel. En esta oportunidad nos hace una reflexión sobre los eventos de motos en Europa y España, que cada vez son menos, debido a la sobrerregulación, en otras palabras el exceso de normas los puede llevar a la extinción.
Mientras aún existan los eventos de motos en Europa, disfrutemos de los modelos que allí llegan
Eventos de motos en Europa en Vía de Extinción
Nadie se sorprenderá si digo, que en Europa, todas las actividades, y no sólo las relativas al mundo de la moto, están más reguladas, más restringidas y -sobre todo- más vigiladas que en sudamérica. Este control, tiene beneficios: las actividades por lo general son más seguras, más eficientes y sobre todo, más aburridas. El lector perspicaz podría objetar que, el aburrimiento rara vez es un beneficio, pero para mi solo es resultado de un mundo que cada vez más, el entretenimiento pasa por tener la cabeza metida dentro de un teléfono móvil, Que nos bombardea cada 30 segundos, con una tontería distinta.
Los eventos de motos en España, no se libran de la realidad. Son cada vez menos, y en los que quedan: lo que puede hacerse en ellos es más bien poco, y bien podrían clasificarse de aburridos, aun por el más acérrimo seguidor de las motos.
Son pocos los eventos que se libran de esta sobrerregulación y como los conozco todos me tomaré la libertad de enumerarlos y de explicar -según mi criterio- porque funcionan.
- Funcionan los eventos invernales, como Pingüinos, porque hay que estar muy loco para cruzar la península con temperaturas que no llegan ni al “bajo cero”. El que ha llegado hasta allí, no lo ha hecho para dar un paseo, subir un par de fotos a instagram y volverse a su casa.
- Convocan los eventos asociados a MotoGP, pero lo hacen porque estos eventos generan muchísimo dinero en las comunidades que los organizan y la policía suele mirar un poquito para otro lado en cuanto a las normas que… si no se rompen, se tuercen muchísimo.
No se si funciona
No tengo muy claro que le “cierren los números”, a los eventos organizados con pasión, hechos por locos de las motos, que disponen sus recursos, no solo para que la gente venga, sino para que se divierta y tenga ganas de volver.
Puede que no vean mucho contenido en redes sociales del Gallinero Motofest. Desde luego, en mi perfil personal no hay ni una sola foto, porque después de la tercer (o décima) cerveza consideré que lo prudente era enfocarme en las actividades, en la gente y en las bandas que tocaban y prescindir de subir nada, que fuera a dejarme en mal lugar a la mañana siguiente. Puede no sonar muy profesional, pero hay eventos que no se pueden disfrutar “intentando salir bien en la foto” y el gallinero es uno de estos.
Fotos: Javier Berenguer
Uno de los pocos eventos moteros auténticos que quedan, a pesar de -o quizás: “gracias a”- celebrarse a 120 kilómetros de Barcelona.
Ribes de Freser, es un pueblo precioso, más parecido a un pueblito Suizo que a lo que uno imagina como una “gran ciudad española”, sobre todo si no ha pisado nunca “el viejo continente”. Excepto en las temporadas de esquí, debe rebosar tranquilidad el resto del año, a excepción de un par de noches, en el que lo invaden motos customizadas de todo tipo, y gente con ganas de pasarla bien, ver gente “dándolo todo” en las competiciones más insólitas y escuchar buena música sin meterse con nadie.
Los eventos de motos en Europa pueden terminarse, dada la gran cantidad de reglas a cumplir
El año que viene más
Espero que disfruten las fotos que la organización me ha proporcionado, y la promesa de que el año que viene, me encargaré del minucioso relevamiento fotográfico en persona. Con un poco de suerte, en el 2026 todo el mundo habrá olvidado mi promesa, y volveré a divertirme sin preocuparme de retratar un evento, de esos que en Europa, ya casi no se consiguen.
Víctor Maciel
