La Súper Duke 990 es el lanzamiento más reciente de KTM y sin duda uno de sus proyectos más ambiciosos por múltiples razones.
Para entender la importancia que este modelo tiene para la marca austriaca debemos mirar su historia y trayectoria de los últimos años.
Esta prueba fue realizada por La Revista De Motos en el mes de junio del 2005. La edición impresa fue la número 57, hoy queremos compartir con ustedes este material de nuestro archivo.
Un poco de historia
KTM ha tenido dos etapas claramente diferenciadas; la primera desde su fundación en 1953 hasta que en 1991 se declaró en quiebra, periodo en el cual se especializó en modelos off-road pero también fabricaba algunos modelos de carretera de baja y media cilindrada. La segunda etapa comienza a partir de 1992 cuando Stefan Piere tomó las riendas de la compañía y para sobrellevar la crisis se concentró en la fabricación de motocicletas de cross y enduro. En ese año, 1992, la producción fue de apenas 7.000 unidades, pero desde entonces no ha dejado de crecer y actualmente produce cerca de 80.000 motos anuales, incluso ha superado en ventas a BMW en el mercado más importante para todos los fabricantes de motos, Estados Unidos.
La 990 es una moto supremamente ágil y mucho más amigable que muchas RR
Hace unos años KTM tomó la decisión de incursionar en el pavimento y comenzó a lanzar una serie de motos de calle. Esta fue, ante todo, una decisión pragmática porque la única manera de seguir creciendo en ventas y utilidades era incursionar en otros campos diferentes al “off-road”, si no corrían el peligro de quedarse estancados y una empresa que no crece comienza a morir. Con la Súper Duke, KTM no solo ha fabricado su moto más potente y más preparada para el asfalto, sino que también ha marcado un estilo de diseño propio basado en el uso de líneas agresivas y una estética salida de lo común que le dan originalidad y diferencian a sus modelos claramente de la competencia, un camino parecido al que han tomado otras marcas como BMW, Aprilia y la americana Buell. Ahora, en el 2005, como fruto de toda la experiencia recogida en la producción de modelos de calle y después de un largo proceso de planeación, KTM ha lanzado la 990 Súper Duke que lleva a la marca a un nuevo nivel como productora de motos deportivas de calle, aunque sin olvidar el “off-road”, campo en el que siguen siendo muy fuertes.
El bicilíndrico en Va 75 grados entrega 120hp a 9.000rpm e incorpora un nuevo sistema de inyección de doble mariposa desarrollado por Keihin
Motor
El motor es una refinada pieza de ingeniería, un bicilíndrico en V a 75 grados, refrigerado por agua, con doble eje de levas en la culata y cuatro válvulas por cilindro, se deriva directamente de la planta motriz que equipa la 950 Adventure, aunque se ha aumentado la cilindrada hasta los 999cc, incrementando el diámetro de los cilindros para buscar más potencia sin comprometer la fiabilidad. Otras modificaciones que se han realizado son el uso de pistones más ligeros, bielas rediseñadas, la instalación de un sistema de inyección Keihin de doble mariposa, un escape de doble salida con catalizador y una nueva caja filtro. Con estos cambios se ha logrado una potencia de 120HP a 9.000 rpm y un torque máximo de 9.8 kg-m a 7.000rpm, cifras nada despreciables que prometen sensaciones extremas para una moto que no llega a los 180 kilos, eso sin mencionar el espectacular rugido que emite a altas revoluciones y que más bien parece el sonido de un V8 de carreras.
En la imagen se aprecia como KTM ha concentrado y bajado las masas para obtener una moto muy maniobrable
Parte ciclo y diseño
El chasis está formado por tubos de acero entramados que alojan al motor y el subchasis de aluminio va fijado con tornillos. Todos los componentes de la Súper Duke son de excelente calidad y se nota que KTM no ha escatimado esfuerzos para dotar este modelo de lo mejor que hay en el mercado; suspensiones WP, bomba radial Brembo que actúa sobre los dos gigantescos discos delanteros de 320mm, clutch hidráulico con bomba radial Magura, manubrio Renthal, llantas Pirelli Diablo. Además la Súper Duke aprovecha en su construcción varios elementos de otros modelos de la marca, como por ejemplo el cuadro de instrumentos, el manubrio y la misma farola usada en la 950 Adventure, pero aún así se ha conseguido un diseño único que le da identidad propia. La premisa fundamental ha sido lograr que sea lo más compacta posible, para ello se ha puesto especial cuidado en la distribución de todos los componentes del motor y se ha recurrido a soluciones originales como colocar la batería dentro de la quilla bajo el radiador. Esto también ha dado como resultado que las masas están muy concentradas y se ha bajado el centro de gravedad lo que redunda directamente en una gran manejabilidad y reacciones más precisas y rápidas en los cambios de dirección.
La Súper Duke recurre a la misma farola de la Adventure 950
En el apartado estético resaltan la peculiar farola delantera, que es su seña de identidad, el enorme tanque de combustible y la reducida cola que está dominada por los dos preciosos escapes de acero inoxidable con salida por arriba, muy bien resueltos y compactos. En general el diseño merece un comentario aparte porque es una de las cosas que más nos ha gustado de la nueva Duke y es que KTM sin incurrir en excesos de diseño, con unas líneas simples y aún recurriendo a elementos de otros modelos, ha logrado una apariencia única, muy compacta, hermosa y diferente que no pasará desapercibida para nadie y que seguramente será uno de los aspectos que más enamore a sus potenciales clientes, porque la verdad, este tipo de motos se compran para disfrutarlas pero también para lucirlas y esto KTM lo ha sabido interpretar perfectamente.
Pura diversión
La Súper Duke 990entra dentro de la categoría llamada “Streetfigther”, algo así como “guerrera del camino”, motos que hacen contrapeso a las deportivas RR, porque a pesar de que no son tan potentes ni efectivas para reventar cronómetros en pista, si brindan una posición más cómoda de manejo, un motor menos potente pero más aprovechable y suficiente para la vida real, una mayor facilidad de conducción y no es necesario ser un piloto tan experimentado para explotar gran parte de su potencial, esto quiere decir que priman las sensaciones de una conducción cómoda y divertida sobre la efectividad pura. Por otro lado no cuentan con voluminosos carenados, que si bien la dejan sin protecc
Lo mejor de esta KTM después de su potencia, es lo fácil que resulta disfrutarla
Siguiendo las anteriores premisas la Súper Duke 990 ha sido concebida y diseñada como un juguete para adultos, en otras palabras, es pura diversión, sobre todo cuando nos enfrentamos a una buena carretera de montaña plagada de curvas como las que abundan en nuestro país. Es en estas circunstancias donde la Súper Duke muestra sus mejores cualidades. Su personalidad está marcada por el motor bicilíndrico que proporciona un impresionante torque y una entrega gradual de la potencia y sin sobresaltos desde las 3.000 rpm hasta las 9.000 que nos regala una aceleración sorprendente y una banda de uso muy amplia que reduce en gran medida, la necesidad de estar usando la caja todo el tiempo para mantener el motor en la zona óptima. El contenido peso – 179kg en seco – y su excelente chasis y suspensiones le proporcionan una gran manejabilidad y se constituye en uno de sus mejores argumentos. Resultado: confianza total para afrontar toda clase de curvas, solo basta con insinuar levemente el trazo de una curva para dibujarla con toda firmeza, sin movimientos ni reacciones extrañas y salir acelerando, es una sensación única, gracias a su poderoso empuje y reacciones predecibles. Esto permite ir enlazando las curvas de manera suave y controlada sin sorpresas desagradables y a pesar de que esta moto acelera muchísimo – en cosa de segundos supera los 200km/h – no hay que circular a velocidades prohibidas para divertirse de lo lindo. De hecho en un breve recorrido que hicimos por una carretera de curvas cercana a Medellín, gracias a Motoshop (Concesionario oficial de KTM de la ciudad) que nos prestó una unidad para probarla, circulamos casi todo el tiempo entre 80 y 120km/h y a duras penas usamos la cuarta velocidad – la caja es de seis velocidades – y no pasamos de las 6.000 o 6.500 rpm, claro que si se quiere guerra, y las condiciones lo permiten, es por encima de las 6.500rpm que el motor desata todo su potencial y proporciona sensaciones extremas. Precisamente uno de los encantos de la Súper Duke, es que a pesar de todos los caballos que hay disponibles, el piloto puede poner su propio ritmo y en todas las circunstancias la Duke se comporta con nobleza y aplomo sin decepcionarnos y las emociones fuertes no faltarán.
El tablero también es heredado de la 950
Cuando se acaban las curvas la diversión no se termina, solo basta enroscar el acelerador y, sujetarse fuertemente al manubrio para salir disparados hacia adelante de forma inmediata y sin titubeos, experimentando todo el poder de la aceleración, que solo podemos calificar de bestial, y el espectacular rugido que fluye a nuestra espalda. Aunque se debe tener cuidado al abrir de golpe en marchas cortas porque la rueda levanta vuelo fácilmente. Los frenos merecen un capítulo aparte y es que son tan potentes que al principio asustan pero una vez que nos acostumbramos se muestran muy efectivos y dosificables y es que para detener la Súper Duke solo hay que accionar suavemente la palanca con la punta de los dedos y el sistema Brembo hace el resto por nosotros por extremas que sean las frenadas. Los únicos puntos criticables que encontramos son la poca comodidad que brinda al pasajero y su limitada capacidad de carga, pero esto hace parte de toda deportiva y además para disfrutarla al máximo solo se necesitan buenas curvas, lo demás sobra.
La Súper Duke está sobrada de frenos con el par de discos delanteros de 320mm y la bomba radial firmada por Brembo
En resumen la Súper Duke 990 nos ofrece una combinación de una apariencia singular, un potente motor muy dosificable y una parte ciclo que permite disfrutar al máximo en todo momento sin ser un piloto profesional, algo difícil de encontrar en motos de este calibre, cualidades que la hacen ideal para la diversión y para sentir la verdadera esencia de conducir una deportiva, algo que realmente no es casualidad por que esta KTM fue diseñada precisamente con ese objetivo. Este juguete ya está disponible en nuestro país en los concesionarios oficiales de Bogotá y Medellín por un precio de $42.620.000 (precio del 2005, año de la prueba), para aquellos afortunados que puedan darse ese gusto.

El diseño de la Súper Duke 990 se deja apreciar desde cualquier ángulo
Texto: Mauricio Gallego – Fotos: KTM – Juan C. Posada
Ficha técnica | KTM Súper Duke 990 |
Motor
Cilindrada |
V2 a 75°, 4T, DOHC, 4 válvulas por cilindro, refrigerado por agua 99 c.c. 11,5 : 1 120 Hp a 9,000 rpm 9,8 kgm a 7.000 rpm Inyección electónica Keihin Eléctrico 6 velocidades Multidisco en baño de aceite Invertida 135mm Monoamortiguador 160mm Doble disco de 320mm Disco de 240mm 179 kg. (en seco) 19 litros (5 gal). |
Edición 57