El primer Raid Royal Enfield, realizado en el oriente antioqueño, más que una competencia fue un día para disfrutar de una excelente ruta y una tarde de rock junto a los amigos.
No hay mejor disculpa para prender las motos y salir a rodar que una competencia entre amigos, de eso se trató el primer Raid Royal Enfield, que fue organizado por el concesionario de Medellín y que tuvo como escenario los bellos paisajes y carreteras del oriente antioqueño, con una ruta que partió desde La Ceja y que comprendió un circuito de asfalto y destapado pasando por El Carmen de Viboral y La Unión para volver al punto de partida donde nos esperaba un delicioso almuerzo y una tarde de rock en vivo a cargo de la banda Billy Coyote.
Lo que menos importó ese día fue el resultado, esto se trató de compartir la pasión por este estilo de motos únicas que nos transportan a otras épocas, hacer nuevos amigos y descubrir paisajes y rutas, esa es la filosofía de una marca que se vive al ritmo pausado de las pulsaciones de sus motores monocilíndricos.
En total se sumaron más de 80 participantes entre pilotos y acompañantes, a bordo de 45 motos, donde vimos todos los modelos, las Continental GT 535 con su llamativo estilo «Café Racer» de los años 60, las Classic 500 y 350, las Bullet y varias Rumbler, además participaron algunas motos modificadas que le pusieron un toque especial a una jornada que seguramente se seguirá repitiendo en otras ciudades. DM
