Yamaha YBR 125

Imagen del autor

Escrito por

YBR 125

Comparte este artículo

Yamaha YBR 125

Esta vez nuestra protagonista es la nueva YBR 125 el más reciente lanzamiento de Incolmotos – Yamaha que entra a competir en una franja del mercado llena de opciones, donde los motores de 4 tiempos cada vez acaparan más la atención de los usuarios, desplazando lentamente a las tradicionales 2 tiempos que han dejado de ser las consentidas de los fabricantes. Por todo esto nos pareció muy interesante poner a prueba esta nueva moto y prepararles un informe detallado sobre sus características y su desempeño.

Yamaha YBR 125Con su moderno diseño deportivo, su mecánica de 4 tiempos y un rendimiento muy destacable, la nueva Yamaha YBR pretende conquistar el corazón de muchos.

En el 2001 realizamos esta prueba a la que fuera la novedad en el mes de octubre. Hoy queremos compartir con nuestros lectores esos artículos de nuestro archivo para que disfruten de esas motos del pasado y de lo que fueron nuestras sensaciones al manejarlas. Edición 27 del 2001

La YBR nos llega del Brasil y es una moto que ha sido desarrollada para el mercado latinoamericano teniendo en cuenta las condiciones especiales en las cuales transcurre el día a día de una moto en estas tierras y la exigencia extra que implica rodar por nuestra montañosa geografía, con nuestros cambiantes climas y sobre unas vías que no siempre son de la mejor calidad. Sin embargo esto no le impide disfrutar de un diseño muy actual y deportivo que atrapa miradas por donde quiera que pasa.

Pero la YBR no es ninguna moto de lujo, por el contrario se trata de una máquina pensada para el uso diario, que resulta excelente como medio de transporte o como herramienta de trabajo y que además permite salir a pasear cómodamente con acompañante los fines de semana.

A simple vista resalta la impecable presentación de la moto, con una óptima calidad en todos los acabados que habla del cuidado que ponen en Yamaha a cada pequeño detalle. A esto se suma un diseño que sin duda alguna se ha inspirado en las grandes máquinas deportivas de la casa y que transmite ese sabor deportivo que esta presente en casi todas las creaciones de Yamaha y que tanto le gusta a todos los seguidores de esta marca.

Desde el afilado guardabarro delantero, hasta el remate de la cola, la YBR maneja una línea muy dinámica en la cual se destaca el silenciador que sale hacia arriba dando un aspecto “racing”, muy llamativo y diferente. Otro detalle de buen gusto es el emblema que adorna el frontal y en lo práctico las asas laterales con ganchos que permiten amarrar paquetes y el asa posterior junto con los tacos traseros montados en el chasis que se encargan de brindar mayor comodidad y seguridad al acompañante. Pero lo que más nos agradó de su diseño es la cola pequeña y afilada, con un stop perfectamente integrado, que contrasta muy bien con el faro redondo de aspecto tradicional y elegante. Lo único que no logró convencernos del todo, fueron las direccionales heredadas de las DT, cuyo diseño ya muestra el paso de los años.

El tablero es generoso en dimensiones y muy fácil de leer, aunque un tacómetro y un contador de parciales no estarían nada mal.El tablero es generoso en dimensiones y muy fácil de leer, aunque un tacómetro y un contador de parciales no estarían nada mal.

El tablero tiene velocímetro, medidor de combustible y testigos, todo montado en una pieza muy bien terminada y de fácil lectura, aunque siempre se nota la falta del tacómetro y de un contador de parciales, dos elementos que a nuestro parecer resultan muy útiles y que teniendo en cuenta el nivel general de la moto deberían estar presentes. Por el lado de los controles, encontramos en el puño izquierdo agrupadas todas las funciones en un comando de diseño moderno, que además incorpora un botón de “flash” que cada vez vemos con más frecuencia en las motos pequeñas y que resulta tan útil en carretera como el pito en ciudad. Al lado derecho sólo encontramos un pequeño interruptor para el arranque del motor y por ningún lado esta el “run” o corte de encendido, un elemento que debería ser obligatorio en todas las motos.

El corazón de la YBR es un monocilíndrico de 124 cc refrigerado por aire, con eje de levas en cabeza y dos válvulas, que entrega 12,5 caballos a 8.000 rpm y que dispone de eje balanceador para reducir las vibraciones. La caja es de 5 velocidades y su desarrollo ofrece un compromiso entre aceleración y velocidad, pensando en un buen rendimiento tanto en montaña como en terreno plano. Este motor tiene una relación de compresión de 10 a 1, lo cual obliga al uso de gasolina extra en zonas de poca altitud. En ciudades como Medellín, Bogotá, Manizales o Pereira, se puede usar sin problemas gasolina corriente.

El diseño de la moto permite un fácil acceso a todos los componentes mecánicos, facilitando las tareas de mantenimiento y limpieza. Lo mismo sucede con la batería, que está ubicada al costado izquierdo, junto con la herramienta, en un lugar al cual se accede retirando la tapa lateral con la llave de la moto. Bajo la tapa lateral derecha, también muy accesible, se encuentra el filtro de aire.

En ciudad y en carretera la YBR se mueve bastante bien.

Desempeño

La primera impresión sobre la moto es agradable, la YBR se siente muy liviana, la silla es amplia, cómoda y se llega muy fácil al suelo con ambos pies. Prenderla no puede ser más fácil, con el botón arranca al primer intento y si hubiera problemas también está el cranck, listo para entrar en acción en cualquier momento, confirmando que la tradicional patada sigue siendo importante en algunos casos. En frío se necesita usar el choke, el cual se acciona desde el carburador, un sistema eficiente pero que podría mejorarse con un dispositivo que permitiera accionarlo desde el manubrio.

Dentro de la ciudad la YBR se mueve con mucha soltura, es ágil, maniobrable y su motor sale muy bien desde abajo con una respuesta inmediata al acelerador que permite un manejo relajado, pero cuando se necesita velocidad o aceleración para salir de algún apuro o simplemente para dejar atrás el molesto tráfico, solo es cuestión de aplicar toda la potencia y de inmediato se tiene una máquina muy veloz, que responde muy bien y que sube de revoluciones sin ninguna pereza. A todo esto hay que añadir una caja de cambios que funciona con mucha precisión y un freno delantero que está sobrado en potencia y que tiene un tacto impecable.

Al salir a carretera se tiene una moto que se mueve sin problemas por todo tipo de terrenos, tanto en solitario como a dúo. En montaña no es muy veloz, pero si lo suficiente para mantener un promedio superior al de los carros, además el motor recupera bastante bien y se deja exigir a fondo sin mostrar el más mínimo indicio de fatiga, incluso resulta sorprendente ver como es capaz de estirar al máximo cada cambio.

Aquí vemos el freno de disco y su pinza de doble pistón, que brindan una frenada muy efectiva en todo momento, con un tacto impecable.

Para hablar en cifras redondas, en montaña con acompañante se mueve en tercera entre 50 y 70 km/h y subiendo en solitario se llegan a ver los 80 km/h y aveces un poco más, rodando en tercera y cuarta. Si hablamos de la velocidad en terreno plano, lo máximo que vimos fueron 110 km/h con pasajero a bordo.

En lo que tiene que ver con la estabilidad, solo hay que mencionar que al exigirle a fondo en curvas cerradas, se nota una falta de rigidez en el tren trasero, que se intensifica al llevar acompañante y que hace que la moto se mueva un poco de atrás, por lo demás la moto se muestra muy ágil y resulta delicioso encarar todo tipo de curvas en ella.

Hay que destacar la suavidad general de la moto , con unas suspensiones que se tragan casi todo y con un motor que produce muy pocas vibraciones y que además es muy económico, prueba de ello es el promedio de 150 km por galón que obtuvimos en nuestra prueba.

En cuanto a las luces podemos decir que el faro dotado de bombillo halógeno cumple perfectamente su función, produciendo una luz que permite viajar tranquilamente en la noche y lo mismo se aplica al stop y las direccionales, los cuales son además muy visibles durante el día.

Por otra parte nos quedó claro que el acompañante fue tenido muy en cuenta dentro del diseño la YBR, pues goza de un lugar privilegiado, con una postura muy cómoda, donde viaja sin ningún problema, disfrutando de un amplio asiento y sin interferir para nada con la conducción, esto es algo que creemos que vale la pena destacar, por que en muy pocas motos el segundo de abordo va tan a gusto como en esta Yamaha.

La YBR sin duda alguna está en capacidad de conquistar muchos corazones, de hecho con su atractivo diseño logra flechar a más de uno, aunque en su desempeño es donde se encuentran la mayoría de las razones que hacen de ella una moto ideal para todos los días, que además resulta muy divertida los fines de semana. Su precio puede parecer en principio algo alto, pero si se mira bien, se puede ver que es una de las mejor dotadas dentro de su segmento y que además es una moto tecnológicamente más avanzada que sus rivales.

El motor es compacto y permite acceder con facilidad a todos sus componentes, tanto para las labores de limpieza como para el mantenimiento

Buenos Detalles

– Comandos con botón de destellos incluido.
– Los ganchos que permiten amarrar paquetes.
– El poderoso freno de disco delantero.
– La comodidad que disfruta el pasajero.

Malos Detalles

– Hace falta el “run” o corte de encendido.
– Las mismas direccionales de siempre.
– No hay lugar ni para guardar un trapo.

Ficha Técnica

ficha técnica Yamaha YBR 125

Texto y Fotos: Juan C. Posada
Colaboración especial: Hector Angel

Edición 27

Comparte este artículo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio