Las grandes marcas japonesas y parte de las europeas han estado librando una intensa batalla tecnológica y comercial durante los últimos años para saber quién diseña y produce la mejor súper deportiva de todas, la más potente, la más veloz, la más manejable etc. El desarrollo de estos modelos implica enormes presupuestos y miles de horas – hombre de ingeniería hasta tener el producto en las vitrinas, algo que puede sonar paradójico porque estas motos, por exigencia de conducción y precio, solo llegan a una fracción pequeña del mercado motociclista en todo el mundo, pero las marcas saben muy bien que las “RR” levantan pasiones y ayudan enormemente a lo que en mercadeo se llama “posicionamiento de marca”, algo así como que entre más tengas metido en tu cabeza una marca determinada más tenderás a consumir sus productos, aunque no sea la “súper deportiva” de tus sueños. En este caso hablaremos de la Yamaha Fazer 600.
Este artículo de la Yamaha Fazer 600, se publicó originalmente en nuestra revista impresa en el mes de marzo del 2005, correspondiente a la edición #54 Hoy hace parte de nuestro archivo y queremos compartirlo con ustedes
Sacando provecho
Con el fin de aprovechar ese empujón de imagen y rentabilizar el dinero invertido, las fábricas aprovechan diversos componentes para producir otro tipo de modelos que le lleguen a otros segmentos del mercado y que muy posiblemente representen un mayor volumen de ventas. Un ejemplo típico de esto son las “Naked” o “desnudas” basadas en las súper deportivas. La receta es relativamente simple; se quita el carenado, se hacen algunos retoques estéticos, se pone una farola redonda, un manubrio más alto y al motor se le quita potencia en la zona alta del tacómetro para que sea más lleno y tenga más torque en la zona media y su comportamiento sea más dulce y fácil de dominar. Con estos cambios se logra llegar a motociclistas que aunque sueñen con las “RR” en la vida real prefieren motos más fáciles de manejar, más cómodas y que les sirvan tanto para desplazarse en un medio urbano como para viajar en carretera con pasajero y carga.
Con un diseño muy llamativo y el motor de la R6, la Fazer 600 no dejará a nadie indiferente.
Un camino parecido es el que ha recorrido la protagonista de este artículo, la novedosa Yamaha FZ-6 Fazer en su versión naked (también hay una versión semicarenada: ver recuadro) y que se deriva directamente de la muy exitosa deportiva R6 de la cual hereda el motor aunque convenientemente “suavizado” para adaptarse a este modelo. Sin embargo Yamaha no se limitó a quitarle el carenado a la R6 sino que quiso darle una personalidad propia haciendo un interesante ejercicio de diseño que al final ha producido una hermosa máquina llena de detalles exclusivos.
No se puede negar que esta deportiva «al desnudo» tiene unas «curvas» que seducen a cualquiera.
Fazer 600 detalles
Lo primero que llama la atención es el singular faro delantero que se aleja del tradicional redondo y adopta uno de formas angulosas que marcan la personalidad de la Fazer 600 y que está claramente inspirado en la MV Augusta Brutale. Lo que también se roba las miradas es el doble tubo de escape que sale por debajo del asiento y que le da un aspecto singular a la parte trasera. Vista de lado, lo que más llama la atención, es el tanque de combustible de formas abultadas y angulosas y el impactante chasis de aluminio de apariencia muy limpia gracias a que es libre de soldaduras porque se fabrica con un nuevo procedimiento de inyección de metales a alta presión creado por Yamaha que se llama CF DIE CAST y que ofrece una mayor robustez, rigidez y ligereza, lo que beneficia su comportamiento dinámico. El resultado es una estética moderna y agresiva que inspira fuerza y carácter, con el hermoso tetracilíndrico mostrándose por completo. Si quieres llamar la atención donde vayas y que las miradas se volteen para observarte, este es el tipo de moto que necesitas.
Con la Fazer se tienen muchas de las sensaciones de una deportiva de última generación, sin tener que sacrificar la comodidad en salidas largas o el disfrute a ritmo tranquilo y con acompañante.
Al subirte a ella notas inmediatamente que quedas en una posición muy cómoda, con los brazos ligeramente adelantados y tus rodillas perfectamente acopladas al tanque de combustible, una posición perfecta para tener control sobre la moto, bien sea en carretera o en ciudad. El asiento es cómodo y su altura permite llegar al suelo con ambos pies, inclusive para aquellos que no somos muy altos. El tablero de instrumentos, completamente digital es otra de las singularidades de la FZ-6 puesto que consta de una única esfera donde está agrupada toda la información de una forma muy compacta y completa. Lo que no nos convenció del todo fue el tacómetro que es menos legible que el tradicional de aguja, sobre todo cuando vas conduciendo y el sol brilla, puesto que es necesario retener más de lo aconsejable la mirada para determinar exactamente en que punto está la barra, lo que puede ser potencialmente peligroso. Esto cambia en la noche cuando el tablero se ilumina con una suave y futurista luz verdosa muy atractiva. Otra cosa por la que estábamos preocupados era por las salidas del escape que al estar tan altos y expuestos parecería que es fácil quemarse con ellos, pero este tema fue resuelto con un recubrimiento plástico que permite tocarlos sin quemarse aún en las condiciones más adversas, evitando además que el calor llegue hasta el puesto del pasajero.
Uno de sus aspectos más llamativos es la doble salida del escape que sale bajo y que deja escapar un delicioso sonido cuando se lleva el motor sobre las 9.000rpm.
Es hora de rodar
Bueno, por fin llegó la esperada hora de probar la FZ-6, la cual recogimos en una zona industrial de Medellín e inmediatamente nos dirigimos a las carreteras del oriente Antioqueño, nuestro lugar favorito para pruebas de este tipo, a falta de un autódromo. Lo que se puede notar desde los primeros metros recorridos es que esta “Naked” tiene una clara orientación deportiva, algo que ya intuíamos por su motor tetracilíndrico de 16 válvulas, alta compresión (12.2:1) e inyección electrónica derivado de la R6 que aunque ha visto rebajada su potencia de 117 caballos a 98, de todas maneras sigue siendo mucha caballería, suficiente para que al enroscar el acelerador y sobre todo por encima de 8.000rpm sientas una impresionante “patada” que te catapulta hacia delante y hace que las cosas comiencen a pasar con tal velocidad que te parece que estuvieras metido en el película “The Matrix». A medida que suben las revoluciones, el suave sonido del motor de cuatro cilindros va subiendo de intensidad hasta convertirse en un potente aullido que hace subir las pulsaciones de tu corazón y bombear adrenalina por tu sangre, el viento te golpea con tanta fuerza que quiere arrancarte de la moto, el paisaje a tu lado se torna confuso de lo rápido que pasa y los carros que antes eran solo unos pequeños puntos en el horizonte se van agrandando a proporciones aceleradas. El empuje de la Fazer 600 no cesa hasta que se agota el tacómetro por allá en las 13.000 casi 14.000 rpm. algo sencillamente increíble y que te proporciona sensaciones únicas como solamente lo puede hacer una máquina como esta. Pero no todo tiene que ser tan alocado, el gran encanto de estos motores tan potentes es que cuando los usas a velocidades normales y aunque vayas a plena carga o en la más dura pendiente, siempre van “sobrados” y la máquina funciona de manera muy suave con el agregado de que cuando quieras sobrepasar otros vehículos solo tienes que abrir el acelerador para recibir una gran cantidad de potencia adicional. Lo único es que a este motor no le gusta andar bajo de vueltas porque a medio régimen tiene un bache bastante notorio y la verdad es que la potencia no se siente de verdad hasta que supera las 6.000 o 7.000 rpm, por eso cuando se quiere aprovechar al máximo esta máquina y tener respuesta inmediata siempre será necesario llevarla por arriba de este régimen. Para terminar este apartado no podemos dejar de mencionar lo bien que suena un motor de cuatro cilindros y en especial este que es sencillamente un deleite para el oído, pero no se trata de algo casual, puesto que los ingenieros de Yamaha trabajaron en el diseño de la caja filtro para lograr esa nota aguda tan deliciosa.
El faro multifocal de la Fazer 600, en forma de diamante es su rasgo más llamativo vista de frente y le da un toque agresivo muy especial. Lástima que el pito se encuentre tan mal ubicado, por que es el único lunar que encontramos en su diseño.
El tablero es bastante compacto y completo a la vez, pero bajo la luz del día el tacómetro es de difícil lectura.
El comportamiento dinámico es sobresaliente gracias a una parte ciclo (chasis, suspensiones y frenos) más para un uso deportivo que para una moto de calle, de ahí su espectacular chasis en aluminio conformado por dos piezas que abrazan el motor y que se fijan con tornillos en la columna de dirección y en la parte posterior en el anclaje a la caja. Las suspensiones incluyen un mono amortiguador trasero con 130 mm de recorrido que va conectado directamente a la tijera de aluminio y en el frente hay una horquilla con barras de 43mm de diámetro y 120mm de recorrido, ambas sin posibilidad de ajuste. Las llantas son 120 adelante y 180 atrás montadas en rines de aleación de cinco aspas. En lo que respecta a frenos, adelante tiene dos discos de 298mm con pinzas de dos pistones y atrás un disco de 220mm con pinza de un pistón que le proporcionan a la Fazer un gran poder de detención y que te da una gran confianza y tranquilidad para acelerar en cualquier recta por pequeña que sea, porque sabes que antes de llegar a la próxima curva puedes profundizar con el acelerador hasta el último instante, aplicar los frenos y obtener en fracciones de segundo y de manera controlada, la reducción de velocidad que necesitas para entrar con tranquilidad a la curva. Especial mención merece el disco trasero que es uno de los mejores que hemos probado gracias a su poder pero al mismo tiempo docilidad que te permite usarlo con contundencia sin temor a que se bloquee fácilmente como sucede en muchas motos.
El propulsor proviene de la deportiva R6 y aunque fue ajustado para tener una respuesta más suave y con más salida desde abajo, todavía muestra su carácter deportivo y una maravillosa capacidad para subir hasta 14.000 revoluciones sin desfallecer, entregando suficiente potencia como para llegar hacer de cero a cien en 3,3 segundos.
Las suspensiones trabajan muy bien en todo momento y proporcionan un gran confort de marcha en cualquier tipo de situaciones. El comportamiento en curvas es ejemplar y se puede tumbar la moto con una gran confianza en trazados de todo tipo sin que hayan movimientos extraños ni sorpresas desagradables, de hecho, este es uno de los aspectos que más se pueden explotar de la Fazer 600 y que más diversión puede proporcionar a sus afortunados dueños. En línea recta el aplomo también es sobresaliente incluso a un ritmo de velocidad alto, porque no se puede negar que corre y bastante (235km/h de velocidad punta). Lo único que no nos gusto fue la manera como se sincroniza el momento de engranar los cambios, soltar el embrague y la apertura del acelerador, maniobra que se torna algo brusca y que toma más tiempo de lo normal para afinarla hasta un punto en el que el paso por las seis marchas sea más suave y fluido.
En carreteras de curvas sale a relucir su faceta deportiva.
La sensación de potencia, no es como la de una súper deportiva actual pero si más que suficiente, de hecho es difícil exprimirla a fondo en nuestras carreteras, lo que unido a un comportamiento dinámico intachable, una posición de conducción cómoda, tanto para el conductor como para el pasajero hacen que la FZ-6 sea ideal para divertirse y quemar adrenalina en carreteras de curvas (a falta de un circuito) así como para realizar largos viajes de manera cómoda y además también acepta de buen agrado, gracias a su contenido tamaño y buen radio de giro, recorrer la ciudad y enfrentarse al pesado tráfico urbano sin ningún problema.
En esta imagen se puede ver el doble disco, que proporciona una frenada de gran potencia y progresividad.
El disco trasero de 245 goza de un excelente tacto, siendo también muy dosificable.
En resumen la Fazer 600 es una moto muy polivalente que se puede usar en todo tipo de situaciones y realmente esto no es casualidad sino que fue diseñada precisamente para eso, para ser una moto que se adapte a una gran variedad de usos y que por lo tanto pueda ser disfrutada por una amplia gama de motociclistas que se divertirán manejándola y que además tendrán el valor agregado de estar montados sobre una moto realmente bella e impactante a la vista que robará miradas donde vaya.
Texto: Mauricio Gallego – Fotos: Juan C. Posada
Agradecimento: Afina Motor – Alfonso Morales – Diego Maya
La versión carenada
Esta versión es la hermana gemela de la protagonista de este artículo y solo se diferencia porque monta un pequeño carenado que aloja a los dos faros delanteros y una necesaria pantalla que ayuda a desviar el viento cuando se viaja a alta velocidad.
Yamaha ha creado estas dos versiones para satisfacer a todo tipo de público que quiera tener una moto polivalente. La semicarenada va dirigida a un segmento de usuarios que prefieren una imagen más seria y que valoran la protección adicional que da la pantalla sobre las agresivas formas de la versión Naked.
Ficha técnica | Yamaha Fazer 600 – FZ 6 |
Motor
Cilindrada |
4 cilindros, 4T, DOHC, 16 válvulas, refrigerado por liquido 600 c.c. 12,2 : 1 98 Hp a 12.000 rpm 6.4 Kgm a 10.000 rpm Inyección electrónica Eléctrico Multidisco en baño de aceite 6 velocidades Telescópica 120 mm Monoamortiguador 130 mm 2 Discos de 298mm – pinza 4 pistones Disco de 245mm – pinza 2 pistones 795 mm 187 kg. 19 Lt. (4 galones) US $ 11.800 (En el 2005) |
Edición 54