La Kawasaki Eliminator 175 es una cruiser en todo el sentido de la palabra, ideal para salir a disfrutar sin afanes del paisaje, del viento en la cara, de la carretera y de la libertad que se siente al saborear la vida desde su asiento.
Esta prueba de manejo se publicó originalmente en nuestra Revista impresa, edición 25 del mes de Junio de 2001. Esperamos que este contenido pueda ser de ayuda a nuestros lectores.
Kawasaki Eliminator 175
Recientemente tuvimos la oportunidad de probar la nueva cruiser de Kawasaki, de la cual ya les habíamos adelantado algunos detalles en nuestra edición anterior. Ahora les traemos el informe completo de la prueba que realizamos por varios días, en carretera y ciudad, con esta interesante máquina. El segmento de las cruiser “colombianas”, osea las ensambladas en el país, en su mayoría esta conformado por máquinas de baja cilindrada y muy buena presencia, llenas de cromo y con bastantes kilos extra, tal y como mandan los cánones del cruiser puro y duro. Lamentablemente esos kilos de más, no siempre están acompañados de una caballería acorde y el resultado son motos fofas y de andar perezoso, algo que sale a relucir a la hora de enfrentar nuestras empinadas y abundantes montañas, de ahí que su difusión no haya tenido el impacto que podría esperarse.
Los tacos de la Eliminator 175 se encargan de avisarnos hasta donde inclinar.
Del otro lado están las máquinas de media y alta cilindrada, con opciones interesantes como la Marauder 250 ensamblada en el país y las demás importadas que por su elevado costo y abundante oferta de usadas ya casi ni se venden.
La Eliminator 175 de Kawasaki es una apuesta interesante, que entra justo en el medio de estos dos segmentos. Tanto por cilindrada como por precio y diseño, la nueva Kawa se pone en un lugar privilegiado donde no encuentra competencia directa, y esto la convierte en una oferta muy tentadora para clientes potenciales de ambos bandos.
Vista desde cualquier ángulo, la Eliminator aparenta ser una máquina mucho más grande.
Estilo 100% cruiser
La Kawasaki Eliminator 175 es una cruiser en todo el sentido de la palabra, su diseño se enmarca en el más puro estilo americano, donde los cromados brillan de punta a punta, con un impecable acabado de todas sus piezas, en su mayoría metálicas. Larga y baja, con un diseño moderno y sobrio a la vez, que da la sensación de una mayor cilindrada en todo momento, incluso al estar sobre ella. De diseño clásico en la parte frontal, con un faro pequeño, enmarcado entre unas impecables direccionales que van montadas directamente sobre las robustas barras de la suspensión delantera, y éstas a su vez van soportadas en dos impecables espigas de aluminio. Un único reloj cromado, con velocímetro y contador total y parcial, domina el panorama justo en el centro de la visual y a su lado el manubrio bellamente soportado en unas extensiones, también de aluminio, que lo elevan varios centímetros por encima de la espiga superior.
El tanque en forma de gota se encuentra adornado con un par de escudos de Kawasaki en alto relieve y tiene una consola cromada donde están los testigos de direccionales, neutra y luces, además de la tapa de combustible. Además recibe 14 litros de combustible, lo cual garantiza una buena autonomía en carretera.
El asiento de dos niveles es bastante generoso en espacio para el conductor y muy suficiente para su acompañante, además hay un espaldar (la unidad que probamos no lo tenía) que viene de serie y que proporciona un máximo confort al segundo de abordo.
Bajo la tapa lateral izquierda se encuentra la caja del filtro de aire a la cual se accede quitando dos tornillos. La tapa derecha se abre con la llave y da acceso a la herramienta, muy completa por cierto, y la batería.
Siguiendo hacia atrás encontramos un par de amortiguadores, ajustables en compresión, que van anclados a una tijera de sección ovalada, la cual a su vez soporta una llanta de 15 pulgadas, bastante ancha, que le imprime a la moto un carácter deportivo, que se ve acentuado por el mofle cromado estilo megáfono, que sale hacia arriba y termina en corte diagonal o tipo “salchichón” para ser más gráficos. El remate ideal lo conforma un guardabarro recto estilo chopper, soportado por dos platinas cromadas que salen desde el asiento, todo rematado en un stop heredado de sus hermanas mayores las Vulcan, al igual que las direccionales.
La mecánica
Tan interesante como su diseño, resulta la mecánica de esta moto, que se caracteriza por reunir soluciones muy confiables en un paquete moderno y tradicional a la vez.
Faro de diseño clásico y muy buena iluminación acompañado de unas direccionales heredadas de las Vulcan.
El motor es un monocilíndrico de 4 tiempos, enfriado por aire, con eje de levas en la culata y dos válvulas. Su cilindrada es de 173.9cc y sus cotas interiores son de 65 x 52.4 mm, con una relación de compresión de 9.0 a 1. En otras palabras es un motor de carrera corta, pensado para girar a un mayor número de revoluciones y producir su potencia máxima muy arriba, además con esa relación de compresión se puede optar por usar gasolina extra o corriente, sin afectar la mecánica, aunque en zonas de poca altitud (en la costa por Ej.) es recomendable usar gasolina extra.
Su potencia máxima es de 15.2 caballos a 8.500 rpm y su torque sube hasta 13,7 Nm a 7.500 rpm, cifras acordes a la cilindrada y al peso en vació de 132 kg. Según esto, a cada caballo le corresponde mover 8.68 kg, una cifra comparable a la de un muy buen coupe deportivo, lo cual significa que la Eliminator se debe mover con bastante alegría.
Un único reloj central domina el panorama, todo con bastante cromo y acabados impecables.
Para una mayor protección del motor, viene equipada con doble filtro de aceite, uno de papel reemplazable y otro de malla que puede extraerse fácilmente para su limpieza. Además, por seguridad, el tapón de llenado no puede abrirse manualmente, un excelente detalle, al igual que el ojo para controlar fácilmente el nivel de aceite.
Para mayor comodidad cuenta con arranque eléctrico y como protección extra del motor, tiene un corte electrónico de encendido que no permite pasar de un determinado numero de revoluciones.
El tanque brinda una autonomía superior a los 300 km y su diseño al igual que el de la consola donde están los testigos y la tapa es clásico de una cruiser.
Live to Ride…
Sobre la Kawasaki Eliminator 175 se tiene de inmediato una sensación total de control, si bien el tamaño hace pensar que se esta en una máquina de mayor cilindrada, el peso contenido y su centro de gravedad bajo, permiten maniobrar sin dificultad cuando todavía la moto no se ha movido, además con su asiento ubicado a muy poca altura, llegar al suelo con ambos pies no representa problema alguno.
La postura sobre la moto es totalmente relajada, como debe ser en una verdadera cruiser, ideal para recorrer sin afanes carreteras de buen asfalto, su terreno favorito. El asiento no sólo es muy amplio, sino que además es muy cómodo y su espuma lo suficientemente densa para hacer muchos kilómetros sin pensar en parar. Las manos descansan relajadamente en unos manillares gruesos de buena adherencia y las piernas se apoyan en unos estribos con buena dosis de caucho que van adelantados, como es usual en este tipo de motos y que tienen en sus soportes unas protecciones que mantienen separados los pies de las tapas laterales del motor. El pedal de freno y la palanca de cambios están perfectamente ubicados, lo cual se traduce en una confianza inmediata sobre la moto. La Kawasaki Eliminator 175 tiene unos comandos convencionales, bastante suaves y funcionales, en los cuales sólo se nota la ausencia del botón de “pass” como le llaman a ese útil botoncito que prende las luces altas y que se hace indispensable en carretera a la hora de adelantar o cuando se necesita hacer señales al vehículo que viene de frente, o en muchas otras ocasiones en las que el pito no es suficiente.

Los frenos cumplen muy bien su función, siendo sobresaliente el desempeño del disco de 260 mm, el cual se muestra sobrado en poder y muy dosificable.
Nada más clásico de las cruiser que tener el switch al costado izquierdo, generalmente ubicado por debajo de la pierna en un punto que para nada es cómodo. Pero así manda la tradición y en Kawasaki se lo tomaron bien en serio, por esto la Eliminator nos obliga a meter la llave debajo del tanque, justo sobre el cilindro, convirtiendo esta maniobra en todo un ritual de palpación, mientras se logra memorizar el lugar exacto.
Con todo listo y a punto, solo hace falta un toque al botón de arranque para que el monocilíndrico cobre vida dejando escapar un agradable sonido ronco. Bastan unos metros para sentir el poder del monocilíndrico, el cual acelera sin titubeos desde abajo, mostrando unos bríos más que suficientes para mover con soltura la máquina y sus ocupantes. Esto ya lo suponíamos, desde que vimos las cifras de peso y potencia, aunque no siempre los números tienen la razón, ya que además se necesita tener unas relaciones bien escalonadas y una relación final que permita aprovechar adecuadamente la potencia. De lo contrario, si es muy corta o cerrada se tiene mucha aceleración pero muy poca velocidad o si es muy larga o abierta, se tiene una buena velocidad final pero una pobre aceleración, lo cual redunda en una limitada capacidad de ascenso.
El motor de la Eliminator 175 es suave, con muy buena respuesta en baja y con unos bríos increíbles en la parte alta, esto permite aprovechar al máximo las 5 marchas.
Volviendo a la moto, las cinco relaciones se encuentran dispuestas de forma que siempre se tiene la sensación de aceleración en cada marcha y esto se traduce en un manejo muy divertido, donde es todo un placer salir acelerando mientras el tráfico se hace pequeño en los retrovisores. El motor sube de revoluciones sin el más mínimo asomo de pereza y sólo se detiene cuando entra en acción el limitador que corta el encendido y nos indica que ya es hora de cambiar.
Al encarar la montaña, no hay de que preocuparse, pues el monocilíndrico responde a la altura en todo momento, acelerando con propiedad y sobretodo sirviéndose de una excelente tercera que le permite llegar hasta los 85 km/h con parrillero a bordo. Si se sube en solitario el paisaje comienza a pasar más deprisa y lo que es una tranquila cruiser se convierte en una depredadora de todo lo que se coloca en su camino, de ahí su nombre. Y no crean que exageramos, es cosa de llevar la cuarta a fondo y se sube tranquilamente a 110 por hora, con un motor que parece estar tan a gusto en baja como en alta.
Su funcionamiento es suave y exento de vibraciones en todo momento, además dispone de unas suspensiones bastante confortables y que brindan, junto con las llantas una excelente adherencia en curva, que permite inclinar hasta rozar el suelo con los tacos y aprovechar al máximo el rendimiento del motor, siempre contando con el disco delantero de 260mm mordido por una pinza de doble pistón, que garantiza en todo momento una frenada impecable y muy fácil de dosificar, que se ve bien acompañada por la suspensión delantera, la cual resiste sin hacer topes y por el tambor trasero de 130mm, que sin ser una maravilla se muestra suficiente. El acompañante dispone de un buen asiento, no tan amplio ni cómodo come el del conductor, pero si lo suficientemente confortable, además cuenta con el confort extra que brinda el espaldar, aunque sería agradable disponer de unos tacos un poco más generosos, tanto en tamaño como en caucho.
En la ciudad la Eliminator se siente muy a gusto, su aceleración le permite moverse con mucha libertad, dejando atrás los molestos enlatados, pero a la vez su gran suavidad y excelente respuesta en baja hacen que su manejo sea muy descansado. Tal vez lo único que se necesita es un poco de cuidado extra al rodar en medio de las congestiones, para no golpear ningún retrovisor, ya que muchos coinciden con la altura del manubrio, y cuando aparecen los resaltos, no hay de que preocuparse, pues al contrario de lo que sucede con la mayoría de las cruiser, en la Eliminator nunca llegamos a escuchar la barriga rozando en ninguna parte.
Ya sea para uno o dos, la Kawasaki Eliminator 175, es una buena opción para rodar dentro o fuera de la ciudad
Solo nos resta mencionar la excelente iluminación que produce el bombillo halógeno de 60/55w, tanto en baja como en alta, esto permite rodar con total confianza en la noche, algo que se agradece bastante y que siempre se traduce en una mayor seguridad. Por último, a propósito de luces, la consola que esta sobre el tanque, en complicidad con el sol, logra producir unos brillos bastante molestos a ciertas horas del día que dan justo en los ojos, un detalle insignificante, pero que vale la pena mencionar. En cuanto a cifras, la velocidad máxima que vimos en su tablero fue de 130 km/h sin mucha dificultad y en cuanto a consumos, lo mejor que conseguimos fue 126 km por galón sin exprimir demasiado el motor (algo que es difícil) y 86 km por galón exprimiendo bastante el motor (algo que es un placer).
Calificación sobresaliente
Decididos a encontrar el lado flaco de esta nueva Kawa, debemos aceptar que salvo detalles de poca importancia, estamos frente a una excelente máquina, una cruiser en todo el sentido de la palabra, ideal para salir a disfrutar sin afanes del paisaje, del viento en la cara, de la carretera y de la libertad que se siente al saborear la vida desde su asiento, premisas básicas del estilo de vida que simbolizan estas máquinas. Pero la Eliminator no es solo una tranquila cruiser. Bajo esa piel de cordero se esconde una tentadora personalidad deportiva, rasgo innato de toda Kawasaki, esto la convierte en una moto muy especial, válida para el uso diario, excelente para viajar y muy efectiva a la hora de ir rápido. Gracias a esta exclusiva combinación la Eliminator con toda seguridad no dejara indiferente a ninguno de los que se decidan por ella.
Buenos Detalles Kawasaki Eliminator 175
– El tapón de aceite que no puede ser abierto manualmente, un detalle que ofrece seguridad.
– El sistema de vacío del grifo, impide que baje gasolina mientras la moto esta apagada.
– Un juego de herramientas bastante completo.
– Para mayor comodidad dispone de visor para controlar el nivel de aceite.
– Trae los anclajes para instalarle gato central.
Malos Detalles Kawasaki Eliminator 175
– El bloqueo de dirección ubicado en el chasis resulta muy poco práctico.
– La falta del botón de pass, un elemento vital.
– Los brillos que produce la consola del tanque y que dan justo en los ojos.
– Los minúsculos tacos del parrillero.
Texto y Fotos: Juan C. Posada
Colaboración especial: Sergio Larroude
Ficha Técnica |
Motor
Cilindrada |
Monocilíndrico 4T, SOHC, 2 válvulas, refrigerado por aire |
Edición 25
4 comentarios en “Kawasaki Eliminator 175 Prueba de Manejo”
Hola, por lo general con este tipo de motos, lo mejor es buscar grupos de propietarios que las tienen y saben dónde conseguir repuestos o ellos incluso los venden. Gracias
hola tengo una moto de estas necesito repuestos de motor, en donde puedo conseguirlos, les agradecería
Hola, esta moto la rodamos hace muchos años. Hace parte de los artículos de nuestro archivo.
Muy bonita, cuanto cuesta?