En una sociedad como la nuestra, que trabaja para salir adelante, siempre serán bienvenidas todas aquellas opciones que a un costo racional, nos permitan dar un paso adelante en aras de mejorar nuestra propia calidad de vida y por ende la de aquellos que nos rodean. Es por ello que rodamos la Honda ECO 100, para conocerla y compartir con ustedes nuestras apreciaciones de este modelo.
Con este enfoque, es grato ver como el abanico de ofertas de las dos ruedas se ha ido ampliando con productos lógicos y consecuentes con las necesidades de movilización y subsistencia de muchas personas. De este catálogo traemos a estas páginas un reciente modelo lanzado por Honda, se trata de la ECO 100, un vehículo de origen indio que en Colombia se ofrece como la alternativa más económica de la casa japonesa atendiendo un amplio sector del mercado nacional.
Nos encontramos frente a un producto de diseño convencional que en apariencia no ofrece ningún aditamento extra en cuanto a su presentación. Sin embargo llama la atención el grupo óptico por su buen acabado, con ensambles precisos y colores intensos, el asiento de doble nivel y las barras protectoras para el caso de una caída; el tablero esta igualmente bien terminado, es una lástima que sólo tenga testigos de luces altas, neutral y direccionales, pero cuenta con un velocímetro y un cuentakilómetros de fácil lectura en todo momento.
La Eco tiene un estilo clásico que recuerda un poco a la Splendor.
Una vez sobre ella, conductor y pasajero hallaran un asiento amplio más que suficiente para acomodarse sin restricción alguna, la disposición del manubrio, del tanque y de los posapies brindan una relajada posición de manejo, favorecida por la correcta ubicación de todos los controles lo cual contribuye a una conducción más segura al poder centrar más la atención en el tráfico y los posibles peligros de la vía que en la conducción misma del vehículo. Otro buen aspecto, es el concerniente a la altura del asiento que permite incluso a los más cortos de estatura alcanzar tierra sin incurrir en complicadas posiciones que comprometan su equilibrio cada que encuentran un semáforo en rojo. Nos parece necesario señalar el pobre papel que cumplen los espejos, cuyo soporte se queda algo corto y esto obliga a cerrar los brazos para tener una imagen parcial de lo que sucede a nuestra espalda, pero en muchos casos resulta más efectivo girar la cabeza.
En la ciudad, la ECO 100, se mueve como pez en el agua.
Para el parrillero la marcha resulta igualmente cómoda, gracias al ya mencionado asiento de doble nivel que le permite tener una buena visual del frente, así como los posapies que van anclados al chasis, transmitiendo pocas vibraciones a cualquier régimen y que además ofrecen una postura relajada de las piernas; por último la Eco cuenta con una agarradera para aquellos que prefieran asirse a ella antes que a la cintura del conductor.
Este modelo cuenta con un motor 4 tiempos de 97,2cc, con árbol de levas en cabeza, refrigerado por aire y asistido por una caja de 4 cambios. Es un propulsor robusto de marcha corta y alegre, en otras palabras al contar con una potencia reducida exige un constante y buen uso de la caja para sacar lo mejor de sus 7,4 caballos de fuerza. Para ponerlo en marcha sólo se dispone del sistema de patada, esto sin embargo, no acarrea molestia alguna, pues su efectividad es tal que prende al primer intento en cualquier condición de temperatura, tanto del ambiente como de la máquina. Al arrancar notamos que la primera es excesivamente corta y al pasar a segunda el motor sufre un considerable bajón de revoluciones, esto no compromete su rendimiento en terreno plano o en pendientes poco pronunciadas donde se mueve a buen ritmo, incluso con acompañante, sólo la afecta en las cuestas más duras en las que es necesario echar mano de la primera, cambio en el que sube sin dificultad por cualquier parte. Este problema no se repite en los demás cambios y motor y caja trabajan suavemente tanto en ciudad como fuera de ella.
El tablero muestra un diseño simple pero de buen acabado que entrega la información básica.
A la salida de los semáforos la aceleración no es vertiginosa, como cabe esperar en una 100, pero sí suficiente para evitar el acoso de los carros y una vez en marcha la moto resulta demasiado ágil y estable. Entre el tráfico no hay modo de atascarse gracias a su tamaño y peso reducidos, en caso de ser necesario hacerse notar por los otros conductores se tiene un pito que no pasará desapercibido.
En todas las marchas el motor se siente muy parejo, respondiendo correctamente a cualquier régimen, incluso exigiéndolo al máximo no da muestras de fatiga, conservando un bajo nivel sonoro y de vibraciones que no llegan a molestar. Nota aparte merece para nosotros la carburación, ya que en el modelo que nos fue prestado por Honda, notamos síntomas de un exceso en el paso de gasolina, que se manifestaba al rodar por zonas altas (por arriba de 2000mts de altitud), donde intentaba ahogarse al llevar el acelerador a fondo.
Atrás encontramos una práctica parrilla y un conjunto óptico muy bien presentado
En carretera la Eco cumple las expectativas que se puedan tener considerando su cilindrada y potencia, no obstante esta moto brinda la seguridad de que solos o acompañados hemos de llegar hasta donde nos propongamos, con un paso seguro que media los 50km/h cuesta arriba y con un tope de 85 km/h, aunque el propulsor se siente más a gusto entre los 60 y 70km/h, arrojando un consumo promedio que ronda los 155km por galón.
El aspecto más fuerte de la Eco 100 es el de las suspensiones, adelante la horquilla telescópica y atrás el par de amortiguadores (no regulables) confieren a la moto un excelente balance entre suavidad y firmeza, dándole un comportamiento muy predecible en todo tipo de curvas y superficies, libre de rebotes o movimientos extraños, que permite realizar cambios de trayectoria o frenadas en situaciones complicadas. Pero no sólo las suspensiones transmiten el movimiento y las reacciones del vehículo al asfalto, llantas y frenos, como se sabe, son vitales. De las primeras entendemos el carácter citadino de las Dunlop que trae de serie, en efecto, su desempeño es bastante bueno en piso seco, pero obligan a prestar mucha atención y se cobran cualquier exceso tanto en mojado como en destapado. De lo segundo queda una agradable sensación; con muy buen tacto en ambos tambores y un poder de frenado más que suficiente y progresivo, que permiten detener la moto con bastante control y seguridad.
El faro con bombillo halógeno de 35 vatios cumple de maravilla su función
Transitar en la noche resulta bastante agradable, merced al haz de luz que emana el faro delantero provisto de un bombillo halógeno de 35 vatios, bastante potente como para viajar tranquilos en carretera, contando además con la buena iluminación del stop y las direccionales, bastante visibles a cualquier hora del día.
La Eco 100 prescinde de todo aquello que no sea estrictamente necesario, pero vemos que sí cuenta con gato central y lateral, aunque al apoyarla en el segundo, queda más inclinada de lo conveniente, llegando a comprometer su equilibrio en algunos casos; también tiene cubrecadena, aditamento que alarga la vida útil del kit de arrastre y reduce su mantenimiento; Bajo el tanque encontramos un pequeño portaherramientas al que se accede con la llave de la moto, perfecto para cargar el destornillador que necesitaremos para quitar cualquiera de las tapas laterales y acceder bien sea a la batería, a la herramienta o al filtro de aire; bajo el asiento en la parte posterior, se encuentra un práctico gancho para asegurar el casco, con un ingenioso sistema que permite retirar el asiento.
El motor es confiable, económico y funciona con gran suavidad. En la parte superior se aprecia la caja porta herramientas.
Nacida en la India, un país que como el nuestro pugna por mejorar la calidad de vida de su gente, donde han comprendido que ofreciendo vehículos básicos, altamente confiables y accesibles a una gran cantidad de personas es posible generar nuevas y mayores opciones para progresar, la Eco 100 llega a Colombia satisfaciendo las necesidades de nuevos usuarios y de otros ya experimentados que encontrarán en ella una opción ideal. Un vehículo fiable y seguro, sencillo de mantener, con un excelente consumo de combustible que muestra cuanto mejor y más económico resulta tener un vehículo nuevo que en este caso ofrece adicionalmente la más extensa garantía del mercado.
Texto: Daniel Velandia G.
Fotos: Juan C. Posada
Detalle del seguro para el casco y para la apertura de la silla
Sin ser la más veloz se mueve muy bien en carretera.
Ficha técnica | Honda ECO 100 |
Motor
Cilindrada |
Mono 4T, OHC, 2 válvulas , refrigerado por aire 97.2 c.c. 8.8 : 1 7,4 ps a 8.000 rpm 0.79 kgm a 5.000 rpm Carburador A patada Multidisco en aceite 4 velocidades 12 V – 2,5 Ah Tubular doble cuna Telescópica Doble amortiguador Tambor Tambor 108 kg. (en seco) 10.5 Lt. (1.8 reserva) 85 km/h 12 meses o 20.000km $3.290.000 (año 2004) |
Esta prueba se realizó en el 2004 y fue publicada originalmente en la revista impresa en la edición #48, del mes de junio.