Con motivo de los 70 años de Yamaha en la industria de las motos, han salido una serie de homenajes a esta marca que ha dejado huella en las carreras a lo largo de sus 7 décadas, por ellos queremos contarles la historia de la Yamaha TZ750 y la leyenda de Joey Dunlop, que une a dos grandes del motociclismo del Norte de Irlanda, Dunlop y Jonathan Rea, quien es protagonista en este homenaje.
Este joven es una leyenda del motociclismo en los TT y se une a otra familia con otra leyenda, Jonathan Rea. Un apellido en común los une a través de una moto la Yamaha TZ750
Yamaha TZ750 y la Leyenda de Joey Dunlop
Una moto, tres generaciones y un mismo espíritu de carreras
En los años 70, cuando el motociclismo aún era una pasión de garaje, un joven norirlandés llamado Joey Dunlop comenzaba a escribir su leyenda. Su talento, su carácter humilde y su determinación lo llevaron a convertirse en uno de los más grandes pilotos de todos los tiempos. Pero detrás de ese camino también estuvo otro nombre clave: John Rea, un fanático de las motos que decidió apoyar a ese joven prometedor creando su propio equipo, Rea Racing.
En 1975 comenzó esa alianza, y apenas dos años después, Dunlop lograba su primera victoria en el TT de la Isla de Man con una Yamaha TZ750. Esa moto, poderosa e imponente, fue la que lo acompañó también en 1980 en una victoria histórica en el Classic TT, derrotando a las grandes marcas oficiales con pura garra de piloto privado.
Él es el abuelo de Jonathan y propietario del Rea Racing
Desde entonces, Joey ganó 26 TTs, 5 títulos mundiales de Fórmula TT, 13 North West 200 y 24 carreras en el Ulster GP. Pero más allá de los trofeos, su legado está en lo humano: llevó ayuda a hospitales y orfanatos de Europa del Este, y dejó huella en todos los que lo conocieron, incluyendo al pequeño Jonathan Rea, nieto de John.
Jonathan creció entre motos y paddocks, viendo a su padre, Johnny Rea, correr contra Dunlop, y soñando con seguir ese camino. Hoy, con 6 títulos mundiales de WorldSBK, 119 victorias y 263 podios, es el piloto más exitoso en la historia del campeonato.
Pero hay una moto que lo conecta con todo ese pasado: la Yamaha TZ750 que su abuelo le compró a Joey. Esa misma moto, con la que Dunlop ganó en 1980, pasó por las manos de Johnny y ahora sigue siendo un tesoro de la familia Rea.
En 2025, durante el evento “Joey 25” en Ballymoney (Irlanda del Norte), que conmemoró los 25 años de la muerte de Dunlop, Jonathan tuvo el honor de subirse a esa legendaria máquina y participar en un emotivo desfile junto a otras motos del ídolo. El olor a aceite de dos tiempos, los aplausos del pueblo y los recuerdos de infancia se mezclaron en una jornada que fue mucho más que un homenaje: fue un acto de amor al motociclismo y a la historia que une a estas dos familias.
“Estoy orgulloso de que esta moto siga en nuestra familia. Es parte de nuestro legado”, dijo Jonathan.
“Verlo rodar en ella fue increíble”, añadió Johnny. “Si mi padre estuviera vivo, estaría muy, muy orgulloso”.
Yamaha TZ750, la moto del mítico Joey Dunlop y el Rea Racing
Y no es para menos. Porque esta no es solo la historia de una moto. Es la historia de una pasión que se transmite de generación en generación, sobre dos ruedas, entre ruido de motores, manos llenas de grasa y corazones que laten por la velocidad.