Silence la marca española de motos eléctricas sigue rompiendo los esquemas de la movilidad eléctrica. Esta vez con la primera moto cuya batería es de renta. Así vemos a Silence rompiendo esquemas en el negocio de la movilidad alternativa.
Para todos los motociclistas, el cambio a la movilidad eléctrica implica una cantidad de restricciones, en especial por el tema de la autonomía. Los elevados precios de estos vehículos versus la duración de su carga y el tiempo que toma volver a ponerla en estado funcional, son uno de los principales impedimentos de la industria de las dos ruedas eléctricas.
En Colombia, una persona con un bajo presupuesto puede acceder con facilidad a una moto de 125 cc y con ella hacer su trabajo como repartidor o emplearla como un medio de transporte. Esto es un ahorro para los primeros pues el valor de la moto más los gastos de combustible y mantenimiento, son aceptables. Mientras el que la usa como medio de transporte busca independencia en la movilidad, ahorro en tiempo y dinero. Es por ello que la idea de pasar a una moto que sería una similar al modelo de 125 cc del ejemplo anterior, con un precio que puede ser el doble de la de combustión, con menos autonomía y tiempos de carga extensos, no es algo que motive a los motociclistas locales. Por ello la iniciativa de Silence es importante, pues ellos venden la moto eléctrica, pero la batería que es casi la tercera parte del valor de la misma, es del fabricante y simplemente pagas una mensualidad para poder usarlas e ir a intercambiar la que tienes con poca carga, por una con full carga.
Esto es lo que dice el CEO, sobre el programa de Silence
Queremos competir con las motos más exitosas de combustión y ahora, por primera vez, lo podemos hacer con un precio inferior. Además, en Silence queríamos tener un sistema que ahorrará al usuario el tiempo de recarga. Hemos creado la gasolinera de un futuro que para nosotros ya es el presente, con la diferencia de que lo que se reposta no será gasolina, sino la propia batería”, explica Carlos Sotelo, CEO de Silence
No vamos a decir que se trata de un plan más económico que el de la combustión, pero por lo menos los precios se equiparan un poco.
Este servicio de Silence ya lo habíamos comentado en una nota anterior, lo que busca es dar alternativas a los usuarios que quieren migrar, pero que aún no tienen una motivación económica para hacerlo. Con el pago mensual de una renta de baterías tiene derecho a dos cargas full al mes y el resto son unos pagos que sería el equivalente a la carga en casa.
El valor de una moto Silence con la batería es de 5.150 euros, frente al valor sin la batería de 2.750 euros, en serio se nota la diferencia.
Según Carlos Ferreras, director comercial de la marca esto es lo que hay con la suscripción
Con el sistema de pago por uso bajo suscripción, esa barrera del precio desaparece para el cliente. Además, el usuario puede despreocuparse de la obsolescencia de la batería, porque siempre tendrá una en perfecto funcionamiento. Creemos que con este sistema nuestras ventas en España crecerán enormemente, pues competiremos directamente con los scooters de gasolina, que representan casi el 60% del mercado de la moto”.
Un modelo de estos podría ser interesante en Colombia, de pronto esta sería la opción que muchos quieren para hacer el cambio.