Esta nota podrá traernos problemas, pues nos hemos declarado en contra de las carreras callejeras como la que se disputa en la Isla de Man o en Macao. Si bien son unas carreras increíbles, donde la adrenalina fluye como el Amazonas, el peligro para los pilotos y espectadores es inminente. Hasta cuando habrá más muertos en la Isla de Man.
Este 29 de mayo comenzó la cita en la isla y tan solo en las clasificaciones para poder comenzar a competir ya hubo una primera víctima fatal. Algunos dirán que murió en su ley, pero no estamos de acuerdo con este deporte que es casi una ruleta rusa.
La víctima fue un galés de 29 años, que estaba participando en la clasificación para la categoría Supersport, Mark Purslow. La fatalidad llegó justo luego de cruzar las 120 millas por hora, es decir 193.121 km/h. sobre una Yamaha YZF-R6.
Como muchos de los pilotos que llegan a la isla, él arreglaba sus propias motos y se había criado en un ambiente de carreras. Pero en la tercera vuelta, perdió el control de la moto y sufrió el accidente en la zona de Ballagarey.
Al momento de atender al piloto, los integrantes del equipo médico hicieron todo lo posible por mantenerlo con vida, pero luego la organización informó que lamentablemente Mark había fallecido.
Es triste ver cómo este tipo de situaciones ya son comunes en estas carreras como la North West 200 donde también hay varias víctimas.
En el Manx GP de 2015 quedó de primero en Lightweight. Posteriormente el 2017, este piloto hizo su debut en la categoría Supersport, quedando en el puesto 39.
Algunos pilotos que corren en otros campeonatos, han expresado su rechazo a este tipo de carreras, donde las medidas de seguridad normales de un circuito brillan por su ausencia. Pero parece que a nadie le importaran este tipo de situaciones que ya han cobrado 258 vidas.
