En Colombia, las motocicletas no son solo un medio de transporte: son el motor que mueve la vida diaria de más de 5 millones de hogares. Desde el mensajero que cruza Bogotá para cumplir con sus entregas, hasta la familia en zonas rurales que encuentra en la moto su única forma de acceso a servicios básicos, este vehículo se ha convertido en símbolo de autonomía, trabajo y oportunidad.
Pero junto a ese crecimiento —hoy ya son 13 millones de colombianos usando moto a diario— aparece un reto que no se puede ignorar: la seguridad vial.
Las ensambladoras en Colombia saben que venden algo más que un medio de transporte, venden oportunidades de trabajo, de diversión y más. Todo ello conlleva una gran responsabilidad
Medio de transporte e industria que acelera hacia el cambio
Conscientes de esta responsabilidad, las marcas y empresas del sector han venido fortaleciendo su trabajo en seguridad. En los últimos tres años han invertido más de 1.2 millones de dólares en programas de formación, campañas y acciones para salvar vidas. Y no se detienen ahí: para 2026 ya está prevista una inversión adicional de 300 mil dólares.
Este compromiso también se ve en la tecnología que llega a las motos que usamos hoy como medio de transporte. Colombia cuenta con una de las primeras plantas del mundo con certificación europea R78 para sistemas de frenos, un sello que habla de producción avanzada y de estándares internacionales en seguridad.
A esto se suman mejoras como llantas certificadas, luces siempre encendidas y sistemas de frenos más eficientes en el 100% de las motos ensambladas en el país.
Más que vender motos: acompañar a quienes las manejan
La industria entiende que su labor no termina cuando una moto sale del concesionario. Por eso ha impulsado campañas nacionales que invitan a pensar en lo esencial: llegar a casa.
Un buen ejemplo es “El destino es volver”, que ya supera los 5 millones de visualizaciones y ha impactado a más de 100 mil motociclistas con un mensaje claro y necesario: cada viaje importa.
“Ir en moto transforma la vida de millones”, explica Iván García, director de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI. “Por eso nuestro compromiso es trabajar por una movilidad más segura para todos”.
La seguridad es un camino que se recorre juntos
Las cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Vial recuerdan la urgencia del tema: los motociclistas representan el 63% de los fallecidos en siniestros viales en el país. Por eso la invitación es a unir esfuerzos: autoridades, usuarios, industria y sociedad.
El motociclistas debe aportar cultura ciudadana, recordar que cada espacio tiene un uso especial y que al respetar, también somos respetados
Porque la seguridad no depende solo de normas o estadísticas. Nace del respeto, de la prevención y de la corresponsabilidad entre todos los actores en la vía.
Más que máquinas, aliadas del progreso
Al final, la moto sigue siendo mucho más que un vehículo. Es la herramienta que conecta a millones de colombianos con su trabajo, su familia y sus sueños.
Y que sea más segura es un compromiso colectivo —uno que ya está en marcha y que seguirá creciendo. Agradecimientos especiales a MOVEMOS COLOMBIA, por el contenido que nutre esta nota.
