Sin lugar a dudas es una de las motos mas lindas dentro de la línea retro a nivel mundial y aunque su estilo no es para todos, cualquiera que se suba en ella corre el riesgo de quedar enamorado. Hablamos de la RE Classic 350, disfruta con esta prueba de manejo.
Esta prueba se hizo en el 2023, en la edición 168. La compartimos con ustedes para que disfruten del contenido que hace parte de nuestro archivo.
Classic 350 la prueba
Hubo un tiempo en que montar en moto se trataba ante todo de sensaciones y no de configuraciones, los motores eran básicos, fáciles de fabricar, duraderos y simples de reparar. Giraban lento para ofrecer buen torque y para reducir el desgaste de sus componentes, que eran pesados, resistentes y en buenas manos duraban generaciones. Así mismo, los demás componentes eran funcionales, marcos de acero que soportaban el uso y el abuso, suspensiones elementales pero listas para tragarse cualquier camino, asientos generosos, instrumentación mínima y un sistema eléctrico que no necesitaba mayores conocimientos para ser reparado en medio de cualquier camino polvoriento con las mínimas herramientas.
La Classic 350 en ese tono verde, que hace referencia a los vehículos de carreras británicos, se ve simplemente espectacular
Con esas motos se pelearon guerras, se abrieron caminos por donde no existían y le dieron la vuelta al mundo sin andar haciendo alharaca por cualquier minucia que hoy en día nos venden como si fuera la gran aventura. Quedarse tirados y tener que reparar un motor en la mitad de la nada era lo normal, situaciones que ahora darían para una “temporada” completa de drama de cualquier viajero youtuber.
Entremos en materia
Pero no nos desviemos del tema, aquí estamos hoy para hablar de la nueva Classic 350, una heredera de esa tradición motociclística que ya hace parte de un pasado casi olvidado. Una moto única en medio del monótono panorama de “clones” que dominan el paisaje actualmente, motos carentes de identidad, que si les quitaran los logos nos costaría saber de qué marca proceden. Situación que no ocurre con la protagonista de ésta historia, ella mantiene todo el ADN y la esencia de sus antecesoras, su línea clásica no da pie a duda y mucho menos su sonido. En tiempos donde las monocilíndricas suenan a ruido, ella da clases de “música” con su nota grave y armónica que da gusto escuchar y que hace girar cabezas por donde quiera que pasa.
Aquí no estamos hablando de cifras porque no viene al caso, basta decir que hay potencia suficiente para llegar a todos lados, torque sustancioso para recuperar velocidad sin tener que vivir bajando cambios y velocidad que permite ir rápido cuando es necesario, con cifras realistas, nada que no podamos controlar, pero mejor aún si lo que nos da placer es disfrutar del paisaje y de la ruta por igual. Y es que rodando sin prisas es una de las motos más deliciosas que puedo recordar, pocas como ella para aliviarnos del mal del afán que ahora contagia a casi todos, dejando muertos y heridos por doquier.
Afortunadamente todavía quedan marcas como Royal Enfield que le apuestan a las más puras sensaciones, cuando todos se vuelcan a las complejidades de la electrónica, convirtiendo las motos en computadores que deciden por el piloto, vendiendo cantidad de “sistemas” que al final nos dejan sintiendo cosas que no sabemos hacer ni entender cómo suceden, nos hacen creer pilotos pero todo es una ilusión creada en cerebros de computadora. Con esta moto las sensaciones son reales, todo lo que hacemos se percibe, ella reacciona a cada movimiento o pequeña insinuación nuestra y se logra esa fusión piloto/moto que es inigualable, que realmente enseña el arte de llevar una moto.
Tampoco pretendo decir que la Classic 350 es perfecta, ella tiene sus pros y sus contras como cualquier otra moto, pero en esta última versión han logrado pulir aspectos que los usuarios pedían a gritos, como sus terminados que mejoran muchísimo o mermar las vibraciones hasta un punto agradable, apenas suficientes para tener esa buena sensación de un motor con carácter, pero nunca molestas, también ha mejorado sustancialmente el rendimiento, en eso se percibe otra moto, que acelera mucho mejor, que funciona con más suavidad, pero que no pierde ese tacto especial de monocilíndrico de carrera larga que la hace tan única hoy en día y tan cercana en sensaciones a lo que fueron las motos del pasado.
Comodidad
En aspectos como la ergonomía también han ganado puntos, la postura es bastante cómoda y relajada, mejorando el puesto del pasajero con un asiento más amigable, el mismo que puede retirarse para darle un estilo monoplaza todavía más clásico y hermoso. También se nota la suavidad en todos los controles, desde los comandos y las levas, hasta la deliciosa caja de 5 marchas que cuenta con un embrague muy preciso y suave que le va muy bien cuando decidimos apretar el ritmo. Y ya que hablamos de esto último nos dejó una muy buena sensación a la hora de buscarle los límites, el paso por curva es muy bueno, con excelente estabilidad, se nota que el chasis y las suspensiones han evolucionado mucho, al igual que el agarre de las ruedas Ceat, que en seco es intachable y en mojado, como siempre, sugerimos precaución, pero además contamos con un material de frenado de excelente nivel, con muy buena potencia y un tacto impecable, que nos proporciona gran control en cada desaceleración y que dispone de un sistema ABS, en ambas ruedas, que siempre está listo para tirarnos el salvavidas cuando sea necesario, pero que normalmente no interfiere en el manejo hasta que es absolutamente necesario.
Por el lado de los contras se puede mencionar el peso, rondando los 200 kilos con tanque lleno, que para algunos puede suponer dificultades, aunque se trata de una moto de una altura acorde a un amplio espectro de estaturas y que una vez en movimiento cobra mucha agilidad, incluso en maniobras de garaje resulta fácil de mover gracias a que mucho de su peso se encuentra abajo, tan solo al subirla al gato central puede ser que nos cueste un poco.
Y a propósito del peso, hay que decir también que se trata de una moto en la que predomina el metal antes que el plástico, es hecha como las de antes, maciza, resistente, con materiales que aguantan el uso y el abuso, en eso supieron mantener la tradición por encima de lo actual, podrían haberse ahorrado un montón de kilos usando plástico en muchos componentes, pero prefirieron mantener la esencia de lo clásico, no solo se ve como una moto retro sino que además se siente como tal y se nota de inmediato la mejora en todos los acabados con respecto a la versión anterior.
En ambas ruedas la Classic 350 viene con frenos de disco
Un aspecto que vale destacar es el diseño de su farola y tablero, aquí también lograron conjugar muy bien lo tradicional y lo actual, con un diseño que mantiene la esencia del pasado y la identidad de una moto que es icónica, pero incorporando el toque de una muy acertada pantalla digital que nos muestra información de gran utilidad como es el nivel de combustible, reloj, dos parciales, y hasta nos avisa cuando tenemos que llevarla a mantenimiento, pero además nos muestra la sigla “ECO” para decirnos que vamos manejando de manera eficiente con el consumo.

Cada detalle de la Classic 350 es tenido en cuenta para darle ese toque retro que conquista
Y ya que tocamos el tema del consumo, hay dos cosas importantes por decir, primero que se trata de una moto que tiene la homologación BS6, la última normativa anticontaminación vigente en India y la más exigente, superando inclusive la Euro 5, y segundo, que sus promedios de consumo siempre estuvieron por los lados de 140km por galón, usando gasolina corriente, una media que permite rodar más de 300 km con absoluta tranquilidad, contando con un margen muy amplio de reserva gracias a su tanque de 3,4 galones.
Como dijimos al comienzo, no es el estilo de moto para todos, pero definitivamente es muy fácil enamorarse de ella cuando tenemos la oportunidad de sentirla. Es de esas motos que dan placer al rodarla, al verla, al escucharla y que nunca pasará de moda. Un clásico para toda la vida! DM