Hace unos años conocimos a un personaje en un mal momento de su vida deportiva, se trata del piloto español Antonio Maeso, quien participaba en el TT de la Isla de Man y sufrió un duro accidente que lo dejó por fuera de las carreras por años y con un pronóstico reservado en cuanto a su salud a futuro, hoy se prepara para una nueva cita con las carreras callejeras, tras superar sus lesiones, miedos y demás.
Creemos que su historia además de motivadora para muchos de nosotros, puede ser un ejemplo a seguir en cualquier aspecto de la vida y es por eso que hablamos con él y le hicimos algunas preguntas sobre su vida, su pasado y su presente.
¿Cuándo comenzó en el mundo de las carreras callejeras?
Un mundo nuevo se abría delante de mí y tuve que volver a aprender prácticamente todo sobre carreras y pilotaje ya que lo que allí se entiende por ellas es muy diferente a lo que había estado haciendo todos estos años anteriores en España.
Participé en dos ocasiones en la North West 200 de Irlanda que es una carrera preparatoria para el TT de la Isla de Man que es un auténtico espectáculo tanto para el piloto como para los espectadores ya que, a unas velocidades altísimas por carreteras, se une la salida masiva típica de las carreras en circuito. En mi segunda participación conseguí rodar entre los 10 primeros antes de quedarme sin gasolina y tener que perder puestos hasta terminar vigésimo.
Conseguí participar 6 años en el TT de Man y realizar un total de 28 carreras en las que conseguí 11 réplicas de bronce acumulando muchos pequeños logros para el motociclismo español, reavivando el interés nacional por las pruebas de carretera y la ilusión de muchos aficionados defraudados por la pérdida del espíritu de las mismas y la excesiva desviación comercial del motociclismo competitivo y mundial en general.
El 2 de julio de 2013, cuando me encontraba cuajando una gran actuación en la carrera de Superbike del TT 2013, y a sólo media vuelta de terminar la prueba, toqué, con mi rodilla, un muro a más de 200 km por hora y me destrocé la pierna. Aquello casi acabó con mi carrera deportiva. Fui nombrado piloto del año 2013 en la concentración Pingüinos.
¿Cómo llegó al TT de la Isla de Man?
Estaba yo dando un cursillo en el Circuito de Jerez cuando conocí a unos pilotos de la Isla de Man que estaban allí participando en el mismo y que, tras una conversación, se ofrecieron a facilitar, en lo posible, mi participación allí si es que algún día lo deseara. Fue justo 6 ó 7 meses después cuando tomé la salida en el TT del 2007 que además coincidió con el centenario histórico de la carrera. Yo tenía el sueño de poder llegar a los grandes premios y luchar con los mejores en el campeonato del mundo, y sin embargo, la vida me presentó la oportunidad de ir directamente a la meca del motociclismo y competir en el circuito y en la cita más histórica e importante del mundo de las carreras en moto. No fue una decisión fácil, competir allí exige un compromiso que va mucho más allá de lo deportivo e incluye la propia vida, lo que representa y aquellas personas a las que les importas. En el TT te juegas todo a una carta, y por eso mismo está tan altamente valorado por los aficionados.
¿Cómo fue la lesión, cuál era el pronóstico y cuánto tardó la recuperación tras su accidente?
Corría la sexta vuelta de la carrera del TT de la Isla de Man y a pocos kilómetros de terminarla tuve un error de cálculo al entrar en una curva y me cerré demasiado impactando con mi rodilla en unas piedras que había en el suelo de esa curva de la montaña. Me destrocé la pierna, perdí la rótula y tuve varias fracturas más, de fémur y de tibia.
El pronóstico era bastante malo pero tuve la suerte de que los médicos del hospital de Liverpool decidieron sacarlo adelante y salvarme la pierna. Lo que vino después fue también un calvario de más de dos años que casi todavía continúa ya que sigo ejercitando la pierna para ganar todos los grados de flexión que prácticamente perdí tras las operaciones.
¿Hemos visto que se volvió una especie de motivador para muchos, cómo ha sido ese proceso?
Siempre me gustó transmitir experiencias y hacerlo de la manera más amena y didáctica posible. Teniendo la gran experiencia que he acumulado durante años sólo me faltaba el soporte académico que además he conseguido estas últimas temporadas al hacer compatibles las carreras con los estudios, habiéndome licenciado recientemente en Psicopedagogía y Magisterio. Ahora busco sentirme realizado transmitiendo todas esas experiencias y métodos de la manera más útil posible para que las próximas generaciones puedan hacer uso de tan, espero, útil información. El coaching está también entre mis proyectos y ya he realizado una conferencia en Madrid a un grupo de ejecutivos. Esta primera ponencia se llama «Closing the circle» y trata sobre la consecución de objetivos en el mundo deportivo trasladado a la vida normal y al mundo empresarial, todo ello basado en mi carrera deportiva, con un aporte multimedia muy interesante.
¿Volver a un TT es como enfrentarse a esos «demonios» del pasado, cree que está preparado anímicamente para ello?
La mente tiene un poder muy grande para olvidar todo lo negativo que nos pasa y el hecho de sentirme bien físicamente y mentalmente harán que esto ocurra, lo que no quiere decir que tenga siempre muy presente que lo pasé bastante mal y que los errores se pagan y más sobre todo en este tipo de carreras.
¿Cuenta con el apoyo de alguna empresa para su nuevo reto o lo hace por cuenta propia?
Básicamente me muevo por la motivación propia y el apoyo de miles de aficionados pero siempre se necesitan patrocinadores los cuales voy promocionando en mi propia página web www.maeso.eu, además de que en la moto llevo siempre una bandera de mi país con el nombre de todas las personas particulares que hacen cualquier aportación económica al proyecto. Toda la información también está en la página web.
¿Qué mensaje tiene para aquellos (dentro y fuera del mundo de las motos) que se han sentido derrotados y que creen que no hay cómo empezar de nuevo?
Que el trabajo y la determinación no conoce límites más que los propios físico temporales del medio en el que vivimos, pero que no hay que autoimponerse ningún límite nosotros mismos ya que siempre podemos llegar mucho más lejos de lo que creemos.
Quiere agregar algo.
Quiero mandar un saludo a todos los lectores de vuestra página web ya que me siento también muy arropado por miles de aficionados que me escriben y me siguen desde allende los mares. Me acuerdo ahora de un conductor de ambulancia colombiano que me ha llevado durante meses al hospital y que me hablaba de la afición a la moto que existe en vuestro país. Gracias.
En el 2013, un mes después de su accidente, mucha gente preguntaba por su salud y fue así como Maeso publicó las siguientes palabras en su blog:
Mes 1 de la nueva vida
Hola, amigos. Ha pasado ya un mes desde mi accidente y creo que es pertinente hacer una breve entrada hablando de la evolución de las heridas y fracturas, por diversos motivos. Uno de ellos, es que hay mucha gente que me pregunta y quieres saber de mi evolución. Como no puedo contestar a todo el mundo pues creo que debía hacer esta entrada. Otro motivo es que también hay mucha gente que me escribe y me da ánimos e incluso me consultan que si ya he empezado a rehabilitar y si me podré subir a la moto en breve. Por desgracia para mí, creo que hay todavía mucha gente que no se ha dado cuenta de la gravedad de las lesiones, lo cual puedo entender en parte debido a que quizás este haya sido el accidente con consecuencias más graves de la historia del TT sin que el piloto se haya ni siquiera bajado de la moto.
El caso es que justo hoy, después de un mes, he conseguido dormir unas seis horas seguidas lo que es un récord para mí. Así que, a pesar de la medicación y los parches de morfina, me levanto con un poco de ánimo para poder escribir esto.
Más abajo tenéis una foto de los rayos x justo después de la caída. En ella no se ve la tibia pero estaba rota por varios sitios y me tuvieron que reconstruir con placas y tornillos también.
La situación actual al día de hoy es que sigo muy medicado, y cada tres o cuatro días tengo que ir a que me curen el injerto de piel, que aún está lejos de cicatrizar, máxime cuando el jueves pasado, bisturí en mano, el cirujano tuvo que hacer una limpieza exhaustiva al ver que se estaba infectado en algunas zonas…mientras yo hacía virguerías por no marearme. Vamos a ver este lunes cuando vuelva a verle para otra cura. La zona donante está delicada también aunque fuera de peligro.
Habiendo perdido la rótula y sin posibilidad de ninguna prótesis pues no hay donde agarrarla, más los tornillos y placas de las múltiples fracturas, ni un Lance Armstrong «real» podría volver a tener la misma condición física anterior. Siempre hubo dos razones por las que dejaría de correr un día. Falta de motivación o incapacidad de estar al 100 % físicamente como es imprescindible cuando pilotas una bestia de 1000 c.c. He sido tan soñador como realista, y está mía de ahora, es una realidad que no puedo obviar, por desgracia.
De cualquier manera, para lo que sea capaz de recuperar, tengo que pasar por los plazos que me han dado los médicos. Empezar estos días a intentar doblar algo la rodilla (consigo entre 5 y 10 grados a día de hoy) y no poner nada de peso absolutamente en la pierna hasta septiembre. A partir de ahí, aprender a andar otra vez, lo que con suerte quizás pueda hacer haya cuando este maldito año agonice.
Ahora mismo me muevo con muletas con dificultad y con una silla de ruedas si tengo que salir a la calle. En mi cabeza quedan todos esos mil pensamientos cruzados entre la satisfacción y la ultra velocidad, y entre las lágrimas y tristeza de moverme a mí mismo en una silla a la velocidad de los escarabajos…
Montar en una moto ni me preocupa lo más mínimo pues todavía no veo claro que vaya a andar y cómo, como para pensar en hacer cualquier otra cosa no imprescindible para la vida. Competir, utilizando mi físico, es algo del pasado para mí, aunque seguiré haciéndolo en otros órdenes de la vida por simple necesidad cognitiva.
Un poco más sí que me preocupa el poder vender las motos para afrontar las deudas y mirar al futuro con tranquilidad, porque la competición, como a tantos otros «equivocados» como yo, me ha dejado muy tocado el bolsillo y tengo obligaciones, más o menos buscadas, como todo el mundo «mundano» , que tendré que afrontar.
De nuevo, me despido agradeciendo todos los mensajes de ánimo que ye recibido y toda la ayuda de mis amigos en todos estos años y durante estos momentos tan difíciles.
Al final de la nota los dejamos con algunos videos de Antonio, sobre su carrera y sobre su participación en el presente TT de la Isla de Man. Desde estas líneas le deseamos una pronta recuperación al piloto español.
Por fortuna para él ahora el futuro es muy optimista para este hombre que se superó y resurgió de las cenizas. Antes de cerrar este capítulo con Antonio Maeso les dejamos algunas de las imágenes del piloto y de lo que han sido sus momento en los TT, antes de su regreso a las carreras que será en el North West 200 de Irlanda. Igualmente le deseamos a él la mejor de las suertes y agradecemos la atención para con La Revista DeMotos y nuestros lectores.
Foto: Barry Clay
Foto: James Hislop
Foto: Barry Clay
En la concentración de Pingüinos del 2013 le fue entregado este reconocimiento
Aquí con sus jóvenes alumnos
En una conferencia motivacional