Ciudadana Ejemplar
Ciertamente no es la última novedad del mercado, pero sí que se trata de una moto bastante desconocida para la mayoría, incluidos nosotros. Por eso no pudimos resistir la curiosidad de tenerla en nuestras manos por unos días para probarla a fondo y compartirles la experiencia en detalle.
Comencemos por decir que la Super Soco TC Max es la opción de mayores prestaciones que ofrece la marca Super Soco hasta el momento. Llega a Colombia importada por Auteco Mobility y hace parte de un amplio catálogo de vehículos 100% eléctricos que van desde patinetas hasta camiones.
Como casi todos los fabricantes actuales de motos eléctricas, la marca Super Soco es bastante joven y procede de China, pero su carrera ha sido vertiginosa y muy rápido se ha convertido en una de las principales protagonistas de este segmento, con un catálogo muy amplio de soluciones de movilidad eléctrica que ya ruedan por los cinco continentes.
La Super Soco TC Max sería lo más parecido a una moto urbana de 4 tiempos y 125cc, pero con un diseño bastante particular, que conjuga formas futuristas con detalles retro y una configuración de ruedas de radios y buena altura libre al suelo (198 mm) como para que no estemos limitados al asfalto. En términos técnicos diremos que tiene una potencia de 3.900 vatios, un peso de 101 Kg y se mueve gracias a una batería de litio ion de 3,2 Kwh, que según su ficha le puede permitir rodar unos 110km con una carga, o incluso más dependiendo del manejo y del tipo de terreno como pudimos comprobarlo en la prueba.
Su tamaño es muy compacto, la altura al suelo perfecta para que personas de baja estatura no tengan ningún problema (770mm) y aunque tiene apoyapiés traseros y una agarradera para el pasajero, no será la moto más cómoda para ir en pareja por mucho tiempo, dado que su asiento es algo corto en espacio y confort al rodar en pareja y las piernas del segundo a bordo quedan más flexionadas de lo deseado, pero esto en uso urbano no supone una limitante para que dos se muevan en ella y al menos en lo que a potencia se refiera no habrá que preocuparse, ya que el motor, con su descomunal torque de 180 Nm apenas si nota el peso extra, cosa que no sucede con el amortiguador trasero, que adolece cierta falta de retención cuando van dos a bordo.
Algo destacable en la Super Soco TC Max es la disposición central de su motor, con transmisión final por correa dentada que no necesita ser lubricada y es muy silenciosa, esa configuración le da un mejor reparto de pesos y una sensación de manejo mucho más parecida a la de una moto convencional que al llevar el motor en el centro de la rueda trasera. Carece de caja de cambios y por ende su manejo es demasiado fácil, igual al de cualquier scooter, pero con una agilidad y una estabilidad muy superiores, especialmente cuando vamos solos. Su terreno predilecto es el asfalto de buena calidad, ya que las suspensiones son de corto recorrido con una sensación algo seca, pero en conjunto con un buen chasis y gracias a la rigidez que aportan las barras invertidas más el reducido peso, la estabilidad es impecable y eso se disfruta especialmente en las curvas. Aquí cabe anotar que sus llantas de serie, de la marca Cordial, que es totalmente desconocida para nosotros, nos dieron mucha confianza, tanto en seco como en mojado, y especialmente a la hora de frenar, aspecto donde la TC brilla gracias a un sistema CBS o de frenada combinada, que reparte la potencia en ambas ruedas, sirviéndose para ello de dos discos mordidos por pinzas de buen tamaño, que cuentan con líneas blindadas y que permiten detener la moto en muy poco espacio y con gran seguridad, pudiendo dosificar con precisión la potencia, aunque no cuenta con ABS y tampoco tiene sistema de frenada regenerativa para recuperar algo de energía mientras se frena.
Hubiéramos querido hacer muchísimos kilómetros en ella, pero la duración de la batería y el tiempo que demanda cargarla, que es entre 8 y 9 horas cuando se encuentra entre un 10 y un 20%, nos limitaron para hacerlo, pero sin embargo logramos rodarla lo suficiente para darnos cuenta que en el mejor de los casos se pueden recorrer hasta 120km usando el 90% de la batería, pero esto condicionados a no superar los 40 km/h, en terreno plano en su mayoría o con pendientes muy poco pronunciadas y sin pasajero, pero siendo más realistas también vimos que podíamos hacer unos 70km sin preocuparnos por ahorrar energía, disfrutando de su adictiva aceleración, usando cuando se nos antojara su velocidad punta de 100km/h, que alcanza sin ninguna dificultad en terreno plano y enfrentando a buen ritmo (entre 60 y 80km/h) carreteras de montaña como las que rodean el Valle de Aburrá, que fue donde transcurrió nuestra prueba y donde nos sacó muchas sonrisas la TC Max, no solo por lo divertida, por lo fácil, lo ágil y estable, además de su buena aceleración y frenada, sino también por las múltiples oportunidades en que sin estarlo buscando pusimos a sufrir a más de uno, que en motos de mucho más tamaño no entendían, ni se resignaban a aceptar, cómo era posible que esa moto tan pequeña y silenciosa pudiera salir tan rápido de los semáforos y darles tanto trabajo para alcanzarla o seguirla.
En acción la Super Soco TC Max no defrauda
Hablando de buenos detalles empezaría por sus acabados, ya que el diseño cada quien es libre de juzgarlo, pero no se puede negar que se esmeraron en darle un terminado de muy buena calidad a todos sus componentes, con abundancia de aluminio que ayuda en la báscula y que sobresale especialmente en los rines, ambos de 17 pulgadas y muy ancho el trasero; también brilla (literalmente) en cuanto a iluminación, con un faro LED muy llamativo además de eficiente y con la misma tecnología en sus direccionales y luz de freno, que las hace muy visibles en cualquier condición de luz; El tablero es otro punto fuerte, compacto, legible y muy bien diseñado, combinando en una esfera el velocímetro análogo, de estilo retro, con una pantalla que nos informará claramente sobre la autonomía, estado de la batería, modo de manejo y hasta la temperatura ambiente, quedando en deuda solamente con el reloj que se ha vuelto tan habitual en muchas motos que hace falta, como también extrañamos que no hubiera una toma de corriente para conectar el teléfono u otro tipo de accesorios. Pero para no desviarnos hay que resaltar otro buen aspecto y es que debajo de lo que pareciera ser el tanque hay un espacio al que se accede con la llave, diseñado para guardar el cargador, justo encima de la batería, mismo espacio que puede servir como una guantera muy útil cuando no llevemos este implemento. Un último aspecto interesante es la posibilidad de monitorear la moto y muchos de sus aspectos principales, así como ubicarla, bloquearla y activar a distancia la alarma que incluye de serie mediante una aplicación que para este fin se puede instalar en el celular.
Se me olvidaba mencionar que cuenta con tres modos de manejo, seleccionables desde el comando derecho y que nos van a permitir darle prioridad al mínimo consumo (modo 1) con una velocidad limitada a 45 km/h, luego está el modo 2 para hacer un balance entre consumo y desempeño llegando a 70 Km/h y en modo 3 podemos disfrutar de toda la potencia y velocidad. Lo bueno es que podemos ir cambiándolos en movimiento dependiendo de la necesidad de cada momento y el tablero nos irá mostrando la autonomía aproximada en cada modo.
Aunque sean vistas por muchos todavía como bichos raros, con la TC Max sentimos que hay una excelente alternativa para moverse en el día a día con facilidad y a buen ritmo dentro de la ciudad o en carretera en distancias cortas que no excedan su autonomía, inclusive fuera del asfalto nos mostró que tiene buenas capacidades y el proceso de recarga es bastante fácil siempre que tengamos cerca una toma común de 110 voltios. O en caso contrario tendremos la opción de retirar la batería y llevarla hasta donde podamos conectarla.
A pesar de lo silenciosa, la Super Soco TC Max, es difícil que pase desapercibida en la calle gracias a su particular diseño.
Con una carga logramos hacer 120km a baja velocidad, y 70km sin dejar de disfrutar su excelente aceleración.
Comentarios
- Al principio cuesta un poco acostumbrarse a que no haya ninguna retención al desacelerar, afortunadamente los frenos son de gran calidad.
- Aunque riñe con su estilo, una parrilla no le vendría mal en muchos momentos.
- El guardabarro trasero cumple muy bien su función.
- Si por descuido se gira el manubrio con la llave puesta en el bloqueo de dirección, que es de estilo antiguo montado en la tija inferior, se puede partir o quedar atascada.
- El comando de las direccionales, de diseño obsoleto, es muy impreciso.
- El radio de giro es algo limitado.
- La alarma de serie es un buen detalle con su sistema que mueve la moto hacia adelante y atrás en caso de que intenten moverla.
La vida útil de la batería es de aproximadamente 1000 ciclos de carga, con una garantía de 2 años o 25.000km.
- Cargar la batería desde un 20% a full tiene un costo aproximado de $1.500.
- La moto está homologada para funcionar con agua hasta 28cm de altura.
- Por cada hora de carga la batería recupera un 10%.
- Destacable la eficiencia del motor de un 93%.
- Retirar la batería es fácil, pero requiere algo de fuerza, ya que pesa 22 kilos.
2 comentarios
Buenas tardes osea que por cada 100 km de recorrido en la moto en un gasto de energía de aproximado de 1.500 pesos colombianos.
algo así