En 1951, la empresa española REPESA lanzó su nueva gama de lubricantes llamada Repsol, marcando el comienzo de un recorrido que la convertiría en un referente global en el sector de la lubricación.
Hoy, Repsol está presente en más de 90 países, adaptando sus productos a las necesidades locales y garantizando el rendimiento, la eficiencia y la durabilidad de motores y maquinaria.
Con el TechLab, un laboratorio de última tecnología europea, la compañía formula y prueba sus lubricantes para ofrecer el mejor desempeño y confiabilidad a sus clientes. Además, su experiencia en competiciones de alto nivel como el MotoGP y el Mundial de Trial respalda la excelencia de los lubricantes Repsol, a la vanguardia de la innovación en el mundo de los lubricantes.
Repsol y el futuro de la lubricación para motos: tecnología y rendimiento según las necesidades del motor y el tipo de conducción
En el mundo de las motos, el aceite de motor es mucho más que un fluido. Es la clave para exigir al máximo el rendimiento de la máquina, garantizar que cada componente trabaje en perfecta sincronía y, lo más importante, proteger la vida útil del motor.
En Repsol, saben que esto no es sólo una necesidad; es una pasión. A través del Repsol Technology Lab, han elevado la lubricación de motos a nuevas alturas, combinando tecnología de vanguardia con más de 55 años de experiencia en la alta competición.
Repsol Technology Lab: el pulso de la innovación
El Repsol Technology Lab no es sólo un laboratorio, sino el corazón de la pasión por la excelencia. Es uno de los modelos privados más vanguardistas de I+D de España basado en la innovación abierta y el trabajo en red en alianzas con centros tecnológicos, empresas y universidades de todo el mundo. En él, diversos expertos trabajan para llevar la tecnología más avanzada al desarrollo de lubricantes de alto rendimiento. A través de inteligencia artificial (IA), robótica y big data predicen cómo se comportará cada aceite en condiciones extremas. Gracias a estas tecnologías, se ajustan las formulaciones con precisión, asegurando que cada aceite se adapte a los requisitos de cada motor.
La automatización de pruebas permite realizar simulaciones a gran escala, aumentando la capacidad de desarrollo de nuevas formulaciones. Además, la IA predice cómo los aceites funcionarán en altas temperaturas, revoluciones extremas o presión alta, asegurando que el rendimiento nunca se vea comprometido. En el laboratorio de motores se realizan pruebas reales para garantizar que cada aceite cumpla su función en el motor de la moto en cualquier circunstancia.
Motos de competición: máximo rendimiento, máxima protección
Las motos de competición enfrentan condiciones extremas: revoluciones de más de 15,000 rpm, temperaturas superiores a 150°C y un desgaste continuo. En estas condiciones, no basta con que el aceite lubrique; debe reducir la fricción, disipar el calor y mantener el motor protegido sin comprometer su rendimiento.
La gama Repsol RACING, resultado de años de investigación, está formulada para soportar las condiciones más exigentes, optimizando la eficiencia energética y mejorando la respuesta del motor.
Motos Off Road, Enduro y Trial: resistencia inquebrantable en terrenos extremos
Las motos off road, enduro y trial requieren aceites capaces de resistir lo impredecible: desde el calor del desierto hasta el frío de las montañas, así como el barro de los caminos. En este tipo de motos el aceite debe ser una barrera contra el desgaste, la suciedad y las altas temperaturas.
Los aceites Repsol RACING Off Road y RACING ATV están diseñados específicamente para estos desafíos. Gracias a los desarrollos del Repsol Tech Lab, se sabe cómo estos aceites deben comportarse para proteger el motor y limpiar las partes internas incluso en condiciones extremas. Con ellos, la moto sigue funcionando como el primer día, incluso después de cientos de kilómetros de aventura.
Motos urbanas: eficiencia, protección y durabilidad
Las motos urbanas enfrentan un conjunto diferente de retos: paradas constantes, arranques en frío y cambios de temperatura. En estos motores, el aceite debe minimizar la fricción y asegurar un funcionamiento suave sin perder potencia ni eficiencia.
La gama Repsol SMARTER está formulada para estas motos: optimiza el arranque, mejora la eficiencia del combustible y asegura un rendimiento suave incluso en el tráfico más denso. Son aceites perfeccionados para ofrecer protección y alargar la vida útil de la moto.
El trabajo en el Repsol Technology Lab nunca se detiene. Gracias a las tecnologías avanzadas, es posible prever cómo responderá cada aceite en situaciones extremas, asegurando una protección óptima.
En Repsol, no solo se fabrican aceites, sino que se cuidan los motores y apoyan la pasión de sus clientes. Cada moto tiene sus propias exigencias y, por eso, es esencial asegurar de que cada aceite sea perfecto para cada tipo de conducción.