Agilidad para el diario. Urbana por excelencia.
Una nueva integrante de la familia Suzuki llega al país, esta vez para hacerle frente a un segmento muy competitivo, lleno de opciones y que demuestra ser una porción del mercado interesante para todas las marcas debido a que, para enfrentar la “movilidad” de las grandes urbes, las soluciones que brindan los Scooter se convierten en claras fortalezas.
Esta vez, dentro de nuestro país, los representantes de la casa japonesa nos invitaron a probar durante algunos días la nueva Suzuki Burgman Street 125 y tras coordinar la entrega, esta pequeña sería nuestra compañía diaria por un poco más de 300 kilómetros.
Debo admitir que, siendo un usuario permanente de Scooter, esta prometía ser una prueba divertida e interesante, pues de las bondades de este tipo de motocicletas ya estoy seguro, y poder sentirlas bajo el legado Burgman pondría su toque especial.
Burgman en otras latitudes del planeta ha sido un referente en el segmento desde hace muchos años; ha contado siempre con una variedad de opciones de motorización y configuraciones interesantísimas, llegando incluso a ofrecer en el gran mundo de las pequeñas, las llamadas maxiscooter con motores de hasta 650 CC. En otras palabras, Suzuki sabe hacerlas, y eso lo corroboramos en nuestra experiencia con la “pequeña” de la casa.
Apreciamos el detalle del freno delantero del scooter de Suzuki y su llanta sellomatica MRF
Habiendo ya hecho un resumen de su nombre y puestos en contexto, es hora de compartirles a ustedes lo que esta ciento veinticinco nos enseñó.
En sus números y especificaciones técnicas encontramos que procede de la India; este modelo cuenta con un motor monocilíndrico carburado de 124 CC., (lo que la sigue ubicando en la categoría de aquellos modelos que no pagan impuesto de rodamiento para las secretarías de tránsito). Pesa 110 kg, con cerca de 9 caballos de potencia rueda sobre rines de 12 pulgadas adelante y 10 pulgadas atrás. Sus llantas sellomaticas marca MRF con medidas 90/90 adelante y 90/100 para el eje trasero. Cuenta con freno de disco delantero y sistema de tambor trasero junto a un tanque de combustible con capacidad para 5.6 litros o 1,48 galones.
Apreciamos el motor monocilíndrico de 124cc y el freno de tambor de la llanta trasera
A primera vista y desde lejos resalta su diseño. Serán muchos quienes en la calle se acerquen a mirarla y fue así como lo percibimos, porque con frecuencia entre los pare y siga de los semáforos de la capital paisa, tuvimos muchos curiosos.
Nos quedó claro desde el principio la calidad y buen ensamble al que nos ha acostumbrado Suzuki; tiene buenas terminaciones en todos sus detalles y componentes. Si a esto le sumamos un buen cuidado en su mantenimiento, confiamos en que será un vehículo que dure muchos kilómetros.
Su andar es supremamente suave y es casi imperceptible el sonido del motor estando detenidos, pues además se logran reducir casi por completo las vibraciones que los motores de esta configuración pueden generar.
Es hora de rodar
Nuestro objetivo entonces era salir a rodar en ella y utilizarla para la rutina diaria para así familiarizarnos con la Burgman y sentir de qué está hecha. Un gran factor a tener presente en este tipo de motocicletas es su consumo de combustible, por lo que decidimos hacer una minuciosa cuenta y, apenas salimos del concesionario, nos dirigimos a una estación de gasolina cercana para completar su depósito y borrar uno de los dos cuenta kilómetros parciales que nos ofrece su pantalla digital, que por cierto es de fácil lectura y con un diseño sobrio, y del que solo echamos de menos el tacómetro o cuenta revoluciones, que ya se ve en muchos otros modelos competencia del segmento. Completada esta misión, nos quedaban por delante días muy interesantes para disfrutarla.
Por eso y desde ese momento seguía la tarea de perdernos entre el tráfico de la ciudad y dejarnos cautivar por lo que ha heredado de su familia Burgman. Fue cuestión de rodar unos pocos kilómetros para que las primeras sorpresas positivas salieran a flote. ¡Qué docilidad!, cambia de dirección sumamente fácil y entrega su potencia acoplada a la transmisión CVT (común denominador en esta configuración de Scooter) con gran agilidad. Arrancar en los semáforos -algunos de ellos en ascensos- nos dejó claro que este matrimonio, motor-transmisión, fue uno de los elementos a los que los ingenieros de la marca le invirtieron muchas y buenas horas, tanto así que luego en otros momentos buscamos medir la respuesta de su motor exigiéndola un poco para hacer sobrepasos, y dentro de ese corazón encontramos muy buena respuesta acorde a sus capacidades. Sus frenos están a la medida, pues además de ser firmes y proporcionados para el modelo, tienen un tacto muy suave, cosa que en otras marcas no han aprendido.
Ahora bien, en la rutina también hay momentos para visitar el supermercado y hacer los “ajustes” necesarios, cosa que pone a prueba estos modelos porque siempre queremos cargar en ellas lo que más se pueda. En este apartado, encontramos que bajo su asiento hay un amplio baúl, que además se complementa con un piso de gran medida que, acompañado de dos ganchos, permiten colgar algunas otras compras. Bien por esa.
El espacio de carga es bueno, tanto adelante como bajo el asiento, aunque no todos los cascos se acomodan bajo este último
Sumando a la lista de soluciones que nos ofreció la Burgman, encontramos muchas otras bondades. Bajo el tablero y en frente de las piernas, hay dos espacios adicionales; si, leyeron bien, dos. Uno de ellos cerrado con una pequeña tapa, en este se encuentra una toma de corriente de 12 voltios que permitirá con el uso de un adaptador para USB cargar el celular o dejar a la mano documentos y/o otros pequeños objetos que necesitemos rápidamente y que estarán resguardados del agua. Del otro lado, queda el segundo espacio en el que pudimos acomodar una botella plástica de 600 ml para darles una idea de su capacidad.
El switch de encendido ofrece dos ventajas más; cuenta con un pequeño sistema de seguridad que cubrirá la ranura de la llave si dejamos la moto en parqueaderos públicos o la calle, poniéndole al amigo de lo ajeno alguna traba adicional y protegiendo el cilindro de no ser violentado. Además, al tener la llave insertada nos permite abrir el asiento con un leve giro hacia el lado izquierdo, evitando así tener que mover la llave para esta actividad y que resulta de gran comodidad para no perder la llave; por ejemplo, al acercarnos a repostar combustible.
Poco le gusta a la Burgman visitar las estaciones de servicio
Consumo
Hablando de su consumo, está claro que a la Burgman no le gusta visitar las estaciones de gasolina con frecuencia. Este es un tema que tiene muchas variables a tener en cuenta; si se anda solo o acompañando, qué tipo de rutas se transita (muchos períodos en ascenso) y qué tan animados estemos con nuestro puño derecho, entre otras. Sin embargo, tras ser cuidadosos para hacer las cuentas de su consumo y habiendo utilizado la moto en rutas muy diferentes con varios estilos de manejo, nos fue fácil ver que este modelo es capaz de hacer 140 kilómetros con un galón de gasolina, e incluso, si se cuida, podrá hacer un poco más. Cabe aclarar que la marca habla de cifras desde los 125 km por galón, ya que como lo mencionamos anteriormente, son muchas las variables que impactan esta cifra; aun así, pudimos constatar que es muy económica y que, gracias a la capacidad de su tanque de gasolina, ofrece una gran autonomía, haciendo que la parada por gasolina sea esporádica. Cuenta además con dos alarmas para indicarle al conductor que es necesario reabastecer. En la primera titila el ícono de la cisterna y nos alerta el nivel. Nosotros quisimos exprimir un poco más el tanque en aras de compartir con ustedes estos detalles y fue ahí cuando tras haber recorrido unos kilómetros con este indicador titilando, nos dimos cuenta que luego, tanto el ícono de la cisterna como una de las líneas de llenado del indicador también titiló; ahí si consideramos que debíamos parar por gasolina y en ese momento ya llevábamos 170 km recorridos con un tanque.
En materia de seguridad pasiva, la visibilidad juega un papel vital, más cuando se rueda por entre las calles de la selva de cemento, densas a más no poder. Este un factor crucial y en este segmento es un punto débil para muchos otros modelos. Fue ahí donde nuestra Burgman, también siguió sumando puntos. Los espejos son amplios y están ubicados de tal manera que uno SI ve que hay cerca.
Vale la pena tomarnos aquí un espacio para hacer una reflexión a todos los actores de la vía. Debemos mantener la prudencia, ya que somos tantos los que optamos hace mucho tiempo por andar en dos ruedas y vemos con frecuencia accidentes que pueden evitarse con el simple hecho de ser pacientes. ¡Por favor! Cualquiera que vaya en una moto podrá ser su familiar, su conocido, su amigo o alguien a quien le debemos el mínimo respeto. Si todos ponemos este grano de arena, podremos organizar de a poco el tráfico que queremos evitar; así, rodaremos más seguros. De nada sirve tirarnos encima de los demás para ganarnos una décima de segundo esperando en el mismo semáforo en rojo, bueno si es que no se lo saltan para hacer en muchos casos un giro prohibido.
Podemos seguir enumerando los puntos a favor de esta moto y debemos decir que su silla es cómoda (para los dos pasajeros), que sus mandos son muy suaves, que su rango de giro es muy bueno y se agradece en las maniobras de ciudad, sus asas traseras permiten que el pasajero esté cómodo y seguro; y las luces (LED) cumplen con buena nota su función. De noche es muy visible para los demás y segura para el conductor, pues en tramos completamente oscuros pusimos a prueba su faro delantero en todo su potencial con luces medias y plenas encendidas resultando una iluminación muy buena en recta y curva.
Para tener en cuenta
Claro que ustedes amigos lectores también se preguntarán qué no nos pareció tan bueno, y es nuestro compromiso compartirles a ustedes estos aspectos.
Para mejorar el confort, consideramos que el amortiguador trasero podría ofrecer algún ajuste, pues algunas veces los baches o rizados del camino hacen algo incómodo su andar.; aunque debemos recordar que, en materia de suspensión todos estos modelos de pequeñas scooter siempre han sido duros. A esto debemos sumar que el diámetro tan pequeño de la rueda trasera hace que las irregularidades de la vía se sientan mucho más. Pero a favor de este tema está que, con esta configuración, se logra una altura de asiento en la posición de manejo, accesible para muchas más personas; ello sin sacrificar la altura libre al piso, que en ningún momento nos golpeó por debajo, sobre todo en algunos resaltos que parecen haber sido hechos con el único propósito de acabar suspensiones y riñones.
Al motor de arranque habrá que acostumbrarse, pues al menos en la unidad que probamos, sonaba extraño, como si patinara y le costara arrancar; claro que fue solo la percepción, porque siempre funcionó sin inconvenientes.
Montar la moto en el gato central aun siendo liviana es una maniobra que requiere concentración, pues nos pareció que el diseño de la palanca para accionarlo es algo incómodo. A esto debemos agregar que no ofrece el freno de estacionamiento (que si tienen otras scooter) que puede hacer falta sobre todo si debemos dejar la moto en lugares con pendiente o con desniveles.
Los protectores para las manos o hand savers, se echan de menos, pues en muchos otros modelos -competencia para la Burgman- ya vienen de serie, y es un detalle que agrega confort al andar.
Como pueden apreciar, los aspectos por mejorar son pequeñeces frente a tantas fortalezas y en general esta Suzuki Burgman Street 125 nos deja muy buenas sensaciones, ratificando que es una muy buena compañera en el día a día.
De esta manera esperamos que, con el gran respaldo de la marca, podamos ver muchas Burgman nuevas rodando en las calles del país, ya que, si ponemos en consideración la situación de emergencia que vivimos por esta pandemia, la movilidad individual que nos ofrece esta pequeña la convierte en una gran aliada para nuestro cuidado.
Así pues, nos queda solo por decirles que, si están en la búsqueda de una scooter para moverse en la ciudad, incluyan esta referencia de Suzuki en su lista de opciones, acérquense a las vitrinas, pidan información de ella y verán que en Burgman se moverán con estilo. Es una gran amiga para el transporte diario. DM
Texto: Pablo Ospina – Fotos: JCP
5 comentarios
Información por favor
Hola, en el artículo está toda la información de la moto que probamos. Si lo que deseas es comprarla, puedes visitar el sitio web de Suzuki Colombia.
Llegará la Burgman 300 ?
Burgman la mejor scooter sin duda no le pide nada a las otras marcas japonesas de competencia en diseño , precio, potencia, versatilidad , durabilidad, modernidad , etc sin duda la mejor marca .
Buen trabajo, paciencia y credibilidad