Es un hecho. Cada vez se ven más motocicletas chinas por nuestras calles, proliferan las vitrinas con máquinas nuevas que de a poco van arañando parte del mercado, ofreciendo como principal argumento para su adquisición un precio muy favorable. Pero ya no es solamente su precio lo que las hace atractivas, a esto se debe sumar la oferta en algunos casos de un buen servicio postventa, algo a lo que debemos dar gran importancia, y a un notorio mejoramiento en el diseño y en los acabados generales de sus productos, aunque para ello recurran aún, en la mayoría de los casos, a fusilar los modelos de otros fabricantes. A continuación les presentamos el Skoot Targa R100.
Hace poco tuvimos la oportunidad de rodar en este interesante scooter de 2 tiempos de la marca Skoot que está recién llegado a nuestro país y que nos dejó muy buenas impresiones.
Precisamente, hoy tenemos para ustedes la presentación de uno de estos nuevos ejemplares recién llegado desde la República Popular China. Hablamos del Skoot Targa R100, un interesante máquina que pudimos probar y que entra a competir en la categoría de los scooter de cien centímetros y dos tiempos, segmento que es dominado por la BWS de Yamaha y la Top Boy de Kymco. Y para hacerles frente, más allá del precio, viene cargada de buenos argumentos.
El Targa se muestra muy práctico para el uso en ciudad y con potencia suficiente para salidas por carretera.
Comenzando por su apariencia. A primera vista, el Targa tiene un diseño muy moderno de innegable inspiración italiana, al punto que cuando salimos a probarlo, muchas personas en la calle pensaron que se trataba de una Aprilia SR, sin embargo es con la Gilera Runner con quien comparte rasgos como la farola baja y alargada hacia los costados, así como la figura de la cúpula y las líneas del asiento. Más allá de estas similitudes el R100 tiene su propio estilo, delineado con detalles como las direccionales transparentes, los espejos de dos colores, un original spoiler trasero que hace también las veces de agarradera para el pasajero, el llamativo escape fabricado en aluminio, que le brinda una apariencia y un sonido muy deportivo. También se destacan los vivos colores con que viene presentado (mostaza, azul y rojo) acertadamente combinados con el negro de algunas piezas y el gris claro de los carenajes bajos; falta resaltar la particular presencia de las llantas (ambas de 12” en aleación de aluminio), que traen las seis aspas del mismo tono de la moto combinado con el plateado de la pestaña del rin, ofreciendo un efecto muy interesante a la vista.
Targa muestra un diseño con clara tendencia italiana que se evidencia en el faro y en la parte posterior. Las luces, con encendido por fotocelda, cumplen su cometido en ciudad, pero en carretera se quedan cortas.
El diseño de la parte posterior es bastante actual y la iluminación muy visible a cualquier hora
Acercándonos un poco más, notamos con agrado que la buena presentación se mantiene en el acabado de sus plásticos y en el correcto ensamble de sus carenajes, sumemos a esto la acertada distribución de los comandos, el excelente piso plano antideslizante, el baúl ubicado bajo el asiento en el que cabe un casco integral, la amplia cubierta que da un fácil acceso al tanque del aceite, y la impecable presentación del tablero con sus relojes en fondo blanco enmarcados por una pieza en imitación fibra carbono, que le da otro toque deportivo extra y en el que se incluye un reloj digital bastante generoso, aunque poco visible durante el día. Sólo se nota la ausencia de una parrilla, que honestamente desentonaría con su estilo deportivo, la guantera frontal, un elemento casi de norma en todo scooter y el gancho porta-paquetes, para aprovechar el espacio entre las piernas.
Esta es la llave que incorpora el control de la alarma y el encendido a distancia.
Los buenos acabados se extienden hasta las llaves, cada uno de estos scooter viene con cuatro de ellas ¡difícil perderlas todas! Dos de tipo convencional y dos que incluyen el botón de la alarma y el control remoto que la prende y la apaga a distancia (sí, leyeron bien), todo en una unidad que nada tiene que envidiar a la llave de cualquier Mercedes o BMW. Sin embargo, sugerimos no utilizar esta llave en el cilindro de encendido por dos razones, la primera es que por su tamaño resulta incómoda de accionar pues no deja casi espacio para asirla con los dedos y abrir o cerrar el switch y segundo porque en caso de que alguien decida llevarse la moto sin permiso, es mejor tener la tranquilidad de poder apagarla aún estando un poco lejos de ella (a 15 metros funcionaba con efectividad el control en nuestra unidad de pruebas) que pensar en salir corriendo detrás.
Dejando a un lado su apariencia, veamos que ofrece en cuanto a motor y especificaciones técnicas. Como ya lo mencionamos, el Targa R100 tiene un propulsor dos tiempos de 98,5cc refrigerado por aire forzado, capaz de generar 8 caballos a 7.000rpm, cuenta con arranque eléctrico y a pedal; suspensiones hidráulicas adelante y atrás, freno delantero de disco equipado con ABS mecánico y freno trasero de tambor; la capacidad declarada del tanque es de 1,72 galones aunque durante la prueba, al llenar el tanque cuando la aguja marcaba cero, le cupo un galón, puede ser que: o el medidor venga desfasado, o posiblemente haya un error en la ficha técnica, considerando que en casi todos los scooters de esta categoría la capacidad de combustible no pasa del galón. Al final lo mas prudente es confiar en el medidor y no arriesgarse a una absurda varada.
El Targa R100 cuenta con una amplia gaveta bajo el asiento y además incluye un casco integral con los mismos colores.
Después del análisis llegó la hora de subirse al Targa R100 y ver de qué está hecho. Lo primero que notamos al levantarlo del gato lateral es que este se cierra automáticamente, lo que a nuestro parecer es una desventaja pues supone un riesgo en algunos casos, como por ejemplo, al dejar la moto en algún estacionamiento, puesto que si alguna persona se apoya en ella la puede tumbar fácilmente o porque la simple maniobra de pararla en este gato puede poner en serios problemas a algunas personas, sobretodo a las mujeres (como lo comprobamos) o a los que sean un poco cortos de estatura; este es un detalle que los importadores ya han pensado corregir en las próximas unidades según nos han comentado.
Teniendo la moto quieta, el asiento resultará bastante alto para algunos, pero una vez puesta en movimiento encontrarán que este scooter ofrece una excelente posición de manejo. El asiento es bastante cómodo y el material con el que esta fabricado no permite que sus ocupantes se deslicen, los brazos van relajados, los controles del manubrio están al alcance de las manos y para las piernas hay espacio de sobra gracias al piso plano y a unos cortes hechos en la parte inferior del carenaje frontal, en los que se pueden acomodar las puntas de los pies. El pasajero disfruta igualmente de buen espacio para ubicarse, de un sillín bien mullido y nivelado que lo sitúa un poco más alto que al conductor, el único detalle en contra lo hallará en la agarradera, pues esta cumple un papel más estético que funcional.
Muy llamativo resulta el silenciador de aluminio de estilo deportivo, al igual que los rines de 12 pulgadas decorados en dos tonos.
Al dar arranque y abrir el acelerador, se escucha como se revoluciona el motor, con un sonido que sin ser tan fuerte recuerda a los scooter de carreras, y tras un muy breve momento se pone en marcha la moto. En movimiento, el Targa se siente muy liviano, es ágil y en conjunto resulta ideal para sortear el tráfico citadino; además gracias a la altura con respecto al suelo que le otorgan sus ruedas de 12 pulgadas, pasa tranquilo por encima de cualquier resalto. Si bien el R100 no destaca por su potencia máxima y velocidad punta, es bastante eficaz al momento de acelerar partiendo desde cero y el motor responde suavemente a cualquier régimen, llegando hasta 90km/h cuando el viento no sopla en contra. Su consumo promedio en la prueba fue de 100 Kilómetros por galón, rendimiento normal en este tipo de vehículos. Sus puntos fuertes residen en la buena maniobrabilidad, la frenada en ambas ruedas y su buen desempeño al momento de afrontar las curvas, destacando su aplomo y estabilidad, incluso con pasajero a bordo. El sistema ABS (antibloqueo) mecánico que incorpora el disco delantero, se compone de una válvula ubicada donde la manguera conecta con la pinza y que funciona liberando parte de la presión del liquido en frenadas a fondo. Durante la prueba se mostró muy eficiente en asfalto limpio y seco, evitando que la rueda delantera se bloqueara sin importar la presión que ejerciéramos en la manigueta, consiguiendo detener la moto en muy poca distancia, pero como suele suceder con todos los ABS de este tipo, donde no hay sensores como en los sistemas electrónicos, cuando el piso se encontraba sucio o en condiciones de poca adherencia perdía su efectividad por completo y era necesario confiar en el tacto para dosificar la potencia del disco. El freno trasero también merece una buena calificación pues respondió cada vez que lo exigimos contribuyendo a un manejo más seguro. Por otra parte, al tomar las curvas, la moto demostró buen aplomo y suficiente espacio a lado y lado para inclinarse sin tocar el piso, esto también gracias a las buenas suspensiones con que cuenta, lo que ayuda al buen aplomo del conjunto y evita en gran medida los rebotes de la parte trasera, (usuales en este tipo de máquinas). El punto débil del chasis se presenta al alcanzar la velocidad máxima, 90km/h según el velocímetro, pues a este ritmo la columna de dirección vibra demasiado dificultando la conducción, además de que es algo incómodo.
Tablero de diseño «racing» con relojes de fondo blanco enmarcados en una pieza que imita el aspecto de la fibra de carbono.
Cuando cae la tarde y empieza a oscurecer, vemos por momentos que las luces se encienden y apagan como si tu vieran voluntad propia, esto se debe a que en el tablero, justo debajo del velocímetro, se encuentra una fotocelda que controla la acción de las luces; encendiéndolas automáticamente cuando hay poca luz en el ambiente, y si bien puede ser un detalle curioso para muchos, consideramos que sería mejor disponer de un interruptor que permitiera prender las luces a voluntad, por una parte por cuestiones de seguridad y también por que ahora existe una norma que exige llevarlas encendidas todo el tiempo en carretera. Precisamente, los representantes de Scooter Factory, importadores del Targa R100, nos comentaron que las últimas unidades pedidas ya vienen de serie con un switch que solventa esta falencia. A propósito de las luces, a pesar de estar alimentadas por una batería de 12V, se nota que fueron pensadas para un uso ciudadano, pues no se destacan precisamente por su potencia, por eso es mejor no dejarse coger de la noche en carretera, por el contrario, lo que si queda muy bien iluminado y con unos llamativos colores en tonalidades azul y naranja es el tablero, que en la noche resulta muy claro y fácil de leer.
Nuestra prueba no fue todo lo extensa que hubiéramos deseado y por eso no la catalogamos como un “Examen a Fondo”, pero si lo suficiente para comprobar el buen desempeño de este nuevo scooter en carretera y ciudad, una máquina que sin duda alguna resulta hermosa gracias a su “look racing” que seguramente será del agrado de los más jóvenes, pero adicionalmente se muestra muy funcional y apropiado para el uso diario, sin dejar de lado la posibilidad de escaparse los fines de semana a disfrutar del paisaje y la carretera, o por que no, como una excelente alternativa para el pico y placa o mejor aún para dejar el en olvido las congestiones de las horas pico.
Resulta interesante el disco delantero dotado de un sistema ABS de accionamiento mecánico que evita el bloqueo de la rueda en frenadas a fondo sobre asfalto seco.
Este modelo es una demostración clara del compromiso que algunos fabricantes chinos tienen hacia sus nuevos clientes, entregando productos impecablemente terminados y con una especial atención por la satisfacción de sus usuarios, con detalles de mucho agrado al momento de entregar la moto, como la inclusión de las cuatro llaves ya mencionadas, un casco integral decorado a juego con los colores de la moto y que cabe perfectamente bajo el asiento y un forro a la medida para protegerla de la intemperie. Y es que contrario a lo que sucede con otras marcas chinas de las que han llegado últimamente a nuestro mercado, con los modelos de Skoot el precio no es el argumento de venta que prima, de hecho el Targa R100 cuesta $4.500.000 (Año 2005), una cifra que se hace valer por la calidad de sus acabados, por su diseño de última generación, por sus múltiples detalles y su buen desempeño, sólo cabe esperar, siendo una marca tan nueva que en servicio postventa estén a la altura de su producto, pero esto en un mercado que cada vez se pone más competitivo es algo que ningún importador o ensamblador se puede dar el lujo de descuidar, a no ser que quiera desaparecer pronto del panorama y ese no parece ser el caso de esta nueva marca, cuyos modelos no dejarán a nadie indiferente.
Texto: DVG – Fotos: Juan C. Posada
El Targa R100 tiene un estilo deportivo que será muy apreciado especialmente por los más jóvenes.
Ficha técnica | Skoot Targa R100 |
Motor
Cilindrada |
Monocilíndrico, 2T, refrigerado por aire forzado 98,5 c.c. 8 Hp a 7.000 rpm 0,72 Kgm @ 6.500 rpm Eléctrico y patada Automática Telescópica Monoamortiguador Disco con ABS mecánico Tambor Aluminio de 12 pulgadas 98 kg. (en seco) 1,72 gal. 8.000 km. o 10 meses |
1 Comentarios
Me causa curiosidad que en la ficha técnica indique que su motor es de dos tiempos. Estás motocicletas salieron del mercado en 2010 por su contaminación
Gracias