Prueba AKT AK 125

Parte II. Ciudadana Ejemplar.

Algunas motos se distinguen por tener un carácter tranquilo y cuando mejor demuestran sus capacidades es al darles un uso amable, un trato en el que las altas prestaciones, la velocidad punta y las fuertes sensaciones simplemente no tienen cabida,…

…Pues lo que se espera de ellas es fiabilidad mecánica, eficiencia en el uso urbano, seguridad y un mantenimiento económico. Este es el patrón al que se ciñen las AK 125, tal como lo han demostrado desde el inicio de esta Prueba Doble en la que han llegado a convertirse en nuestras herramientas diarias de transporte y de trabajo, llevándonos de un lado a otro dentro del Valle de Aburrá y en una que otra ocasión por algunas carreteras hasta poblaciones vecinas.

Las líneas sencillas de la AK 125 se evidencian con solo dar una mirada al grupo óptico delantero en el que se destacan los relojes del tablero, la farola cromada, las direccionales de estilo retro y el emblema de la marca.

La primera impresión

A la fecha de esta publicación, hemos superado los dos mil kilómetros con cada una de las AKT y les hemos realizado las primeras dos revisiones de mantenimiento que indica el manual; con el paso de los días nos hemos ido familiarizando bastante con ellas y esto nos permite sacar un primer balance del desempeño que han demostrado hasta ahora.

Sin ninguna duda, lo más sobresaliente de estas motos es su propulsor y la caja de velocidades, el primero por su eficacia y buen desempeño bajo cualquier circunstancia, y la segunda por la correcta relación de los cinco cambios que permite aprovechar del mejor modo posible el motor en cualquier régimen de trabajo. Los motores, que arrancan muy bien en frío, usando el choke que está ubicado al lado izquierdo junto al carburador, han demostrado que cuentan con potencia suficiente para mover la moto y sus ocupantes encarando con bastante aplomo, incluso los ascensos más exigentes y estableciendo promedios de velocidad cercanos a los 90km/h en tramos planos donde el propulsor se mueve muy bien entre 7.000 y 8.000rpm. Claro que no es necesario llevarlo siempre con la aguja tan arriba para sacarle el mejor provecho, pues

Las motos se han comportado bastante bien durante las excursiones en carretera, particularmente al marchar en solitario y en menos de lo esperado ya las llevábamos rozando los tabacos contra el pavimento.

dentro de la ciudad, la moto se siente más a gusto llevándola entre las 3.000 y las 7.000rpm, rango en el que la máquina entrega todo su torque y la marcha resulta suave, tanto si estamos manteniendo un paso lento y constante, perfecto para escurrirse entre los carros durante las cada vez más frecuentes congestiones, como si ponemos un ritmo que ronde los 70km/h, en el que las motos se sienten bastante agradables y que resulta ser más que suficiente para moverse ágilmente por las calles de cualquiera de nuestras ciudades consiguiendo llegar a tiempo a todas partes y con total seguridad. El desempeño del motor sólo se ha visto un poco afectado por algunos baches en la aceleración, que se manifiestan cuando se abre de golpe el acelerador, pero este detalle esperamos que vaya desapareciendo con el paso de los kilómetros y con futuras calibraciones dentro de las revisiones de mantenimiento que el fabricante recomienda. En cuanto al consumo, las AKT nos han entregado un promedio de 125km/g, cifra que sin ser sobresaliente, está dentro de un rango normal para las motos de esta cilindrada, pero que seguramente mejorará con el paso de los kilómetros.

El tablero sobresale por su buen terminado y por brindar bastante información.

Uno de los aspectos más particulares de estos propulsores es el sonido que emana del sistema de escape, que sin duda las distingue de las demás motos y que puede gustar a muchos pero que en nuestra opinión resulta un poco fuerte, sobre todo al acelerar decididamente. La que si pasa completamente desapercibida por su casi absoluta ausencia de ruidos es la caja de cinco cambios. A propósito de esta, hasta el momento se ha destacado por mantener un óptimo nivel de funcionamiento, siendo precisa, suave y muy bien relacionada, facilitando mucho las cosas, pues la moto arranca muy bien y al acelerar las velocidades se suceden una tras otra manteniendo el motor en su zona óptima. El único comentario es respecto a la palanca, más exactamente al pedal posterior que se usa con el tacón del zapato, el cual se encuentra tan bajo respecto al posapie, que la única manera de usarlo es levantando el pie y presionándolo con la punta, maniobra que resuelve el problema, pero que no es la mejor.

El freno de disco se ha destacado por su buen funcionamiento en cualquier circunstancia.

En la parte ciclo, las AK 125 disponen de un chasis de cuna simple interrumpida, al que vienen ancladas adelante unas barras hidráulicas convencionales de buen recorrido y suficiente firmeza, que han funcionado correctamente durante la prueba sin llegar a hundirse hasta el tope en ninguna circunstancia; en la parte posterior, un par de amortiguadores hidráulicos regulables en la tensión del resorte son los encargados de aislar a los ocupantes de las irregularidades del terreno, sin embargo se quedan cortos en su tarea y a pesar de tener un espiral fuerte, la carga hidráulica resulta blanda, situación que pasa desapercibida cuando se rueda solo, pero que al transitar con pasajero por carreteras irregulares se torna incómoda debido a la facilidad con que los amortiguadores llegan a su tope, permitiendo que la rueda roce con el guardabarro y que la moto se balancee en las curvas, comportamiento al que contribuye la insuficiente rigidez de la tijera.

Estos son dos de los colores disponibles de la AK125

Un modo de corregir esta situación parcialmente es comprimiendo los resortes al máximo tal como lo hicimos a nuestras AKT, con esto se evita que los amortiguadores lleguen al tope con tanta facilidad pero no resuelve del todo el balanceo en las curvas, aunque sí mejoró bastante. De las suspensiones pasemos a las ruedas, estas 125 calzan llantas de 18“ adelante y atrás que han rendido bastante bien en seco pero no así cuando encontramos piso húmedo, de otro lado durante la primera revisión fue necesario acodalar los rines de ambas máquinas que tenían algunos radios flojos afectando con esto la estabilidad. Los frenos se han comportado bastante bien siendo uno de sus puntos más fuertes, el disco delantero con mordaza de doble pistón es bastante efectivo a la hora de detener la moto sin incurrir en bloqueos o pérdidas de control y el sistema de campana posterior complementa muy bien el trabajo de detención, en conjunto ambos sistemas le dan un punto extra de seguridad a la moto sin importar bajo qué condiciones climáticas estemos rodando.

A pesar de la sencillez de sus líneas, las AK 125 tienen un aspecto llamativo.

Posición de manejo

Las AKT ofrecen una cómoda posición de manejo y permiten tocar tierra fácilmente incluso a los más cortos de estatura. Los comandos están bien situados facilitando su operación, el arranque eléctrico ubicado en el comando derecho es bastante efectivo y allí mismo se encuentra el interruptor de las luces de parqueo, un buen detalle que contribuye a mejorar la seguridad y que debería ser equipo de serie en todas las motos; los espejos cumplen bastante bien su labor, el nivel de vibraciones transmitido por el motor es bastante contenido y estas solo se manifiestan en los puños y los tabacos. El pasajero encuentra suficiente espacio en el segundo nivel del sillín, su posición le permite tener una buena visual, viaja bastante cómodo, exento de vibraciones y cuenta también con la ventaja que le otorga la parrilla para asirse a ella, lo único que no nos convence es el anclaje de los posapies a la tijera, cuando hoy en día lo habitual es fijarlos directamente al chasis para aislar los pies del trabajo de la suspensión.

El stop de generosas dimensiones y las direccionales garantizan que siempre seremos visibles a los demás vehículos.

El propulsor de 125cc y 11.1hp, se ha comportado muy bien durante los primeros kilómetros de prueba y junto con la caja de 5 velocidades ha sido el protagonista sin lugar a dudas.

El comando derecho de la AK 125 incluye un interruptor para activar las útiles luces de parqueo.

Apariencia

El aspecto de las AKT está acorde con su desempeño. Su apariencia de estilo retro está delineado por unas líneas sencillas, prominentes direccionales, un stop de generosas dimensiones (bastante visible a cualquier hora del día, al igual que las direccionales), cromo por donde se le mire y una práctica parrilla que le da un punto a favor por su utilidad. Sin embargo, aunque tengan un estilo de finales de los 70, las AK 125 cuentan con elementos que se destacan y que las ponen al día en equipamiento: para nadie pasa desapercibido el freno de disco ni el arranque eléctrico, de otro lado sus acabados son buenos (aunque los comandos se pueden actualizar un poco en diseño), las tapas laterales tienen un ajuste correcto, los relojes del tacómetro son agradables y eficaces, tanto de día como de noche, cuando resalta el tono verde que los ilumina, y tal como lo mencionamos en la edición anterior, la pintura se destaca por su calidad y brillo.  Al respecto cabe hacer una anotación, pues a la moto de color negro que apareció en las fotos del artículo anterior, quisimos renovarle su apariencia para que contrastara mejor con la otra que es verde metalizado, de modo que juntas se vean más llamativas en las fotos. Así que de morena pasa a rubia (ahora es amarilla), pero esto fue solamente un cambio estético por que la mecánica no se tocó para nada.

Esta es la ficha técnica de la AKT AK125

A continuación

Lo que sigue es sumar kilómetros por carreteras y exigirlas a fondo siempre dentro de los parámetros de uso para los que fueron concebidas. Hasta ahora han demostrado un buen comportamiento, están a la altura de lo que esperábamos de ellas: facilidad de manejo, equipamiento completo, confiabilidad y funcionalidad a la hora de transportar pasajero o carga. En suma, teniendo en consideración su precio (que entra a competir directamente con el de algunas motos usadas) hemos hallado un buen paquete, accesible a muchos usuarios, de hecho cada día se ven más de estas motos por las calles, que brinda confianza en el uso diario y que augura buenos kilómetros para el resto de la prueba. Así es que en las próximas ediciones les traeremos nuevos reportes acerca de su desempeño y de los recorridos que tenemos planeados para ellas. DM

Las AKT en las pistas

Casi al mismo tiempo en que iniciamos esta Prueba Doble, se llevó a cabo el lanzamiento de la Copa Monomarca AKT 125 en la que participan diez motos idénticas a las que estamos probando y que salvo por unas llantas Michelin de desempeño más deportivo, se mantienen 100% de serie, aunque por supuesto se les removió todo aquello que no sirve en competencia. Como muchos de ustedes ya sabrán, hasta ahora se han corrido dos válidas, una promocional y otra puntuable y varios estarán de acuerdo con nosotros en que el evento ha resultado bastante bien. Con carreras reñidas y una cerrada disputa por las posiciones de vanguardia y es que aunque no sean las más veloces ni retumben como una bestia, si tienen a favor la paridad mecánica, que pone en evidencia el talento de los pilotos y es precisamente en esto donde radica lo interesante de esta nueva categoría, sin contar que es un excelente laboratorio de prueba para las máquinas, que hasta ahora han soportado el castigo.